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¿Por qué creyeron que Baja California era una isla? Estos mapas lo explican
Durante siglos, el trazo de Baja California y Baja California Sur fue un enigma para cartógrafos de todo el mundo. Una confusión geográfica, sumada a relatos fragmentarios y expediciones incompletas, llevó a que durante más de 200 años se creyera que la península era una isla.
Hoy, gracias a un hilo compartido en X (antes Twitter) por el usuario @mapoteca_mx, podemos recorrer esa historia visual a través de antiguos mapas que no solo ilustran el territorio, sino también los errores, las ambiciones coloniales y los vacíos del conocimiento de la época.
¿Cuándo se creyó que Baja California era una isla y por qué?
La historia comienza en 1533 con los primeros viajes españoles por el Pacífico, sin embargo, fue en 1540, con la expedición de Francisco de Ulloa al servicio de Hernán Cortés, cuando quedó claro que lo que se conocía como California era una península.
A pesar de esto, la idea de una isla se impuso por error en los mapas europeos.
Durante más de dos siglos, mapas europeos mostraron a California separada del continente, como si flotara entre el Pacífico y un imaginario mar interior. A pesar que desde el mapa de Girolamo Ruscalli de 1599 ya incluía la información de Ulloa y mostraba a Baja California como una península, fue ignorado durante años.
El primer mapa impreso que la presenta como isla data de 1622, y el error persistió hasta bien entrado el siglo XVIII. Algunos cartógrafos lo corrigieron antes que otros, pero no fue hasta 1774 que España ordenó oficialmente dejar de representarla como isla.
¿Qué muestran los mapas antiguos sobre Baja California?
El segundo mapa del hilo es una joya cultural, un mapa japonés de 1865, en el que Baja California aparece pintada de rojo, con caracteres que la identifican como parte de “América Oriental”.
La península aún se muestra separada en ciertos trazos.
Uno de los documentos más precisos llega con los últimos años del virreinato, cuando la marina española emprendió una cartografía técnica del litoral pacífico mexicano.
El mapa fue publicado finalmente en 1825, ya bajo el gobierno de Guadalupe Victoria, y señala a La Paz, actual capital sudcaliforniana, como “principios de una nueva población”, en cambio, Loreto era la capital de las Californias.
Un mapa ruso de mediados de 1840 muestra con precisión el golfo de California, la costa californiana y las rutas marítimas de interés para el imperio zarista. Es un documento valioso que da cuenta de las tensiones internacionales por los territorios del noroeste.
¿Qué revelan los mapas del siglo XIX sobre la organización de Baja California?
Durante el Segundo Imperio Mexicano, ya se había establecido una nueva frontera con los Estados Unidos, tras la pérdida del Alta California. En esos años, aún no existían ni Tijuana ni Mexicali, pero ya se marcaban regiones como el Valle de Guadalupe y el Valle de Santo Tomás, que hoy son referentes del vino mexicano.
La zona de Ensenada, en esos mapas, aparecía como Ensenada de Todos Santos, el nombre original del puerto. Para 1884, Baja California estaba dividida en tres partidos: norte (con sede en Santo Tomás), centro (gobernado desde Comondú), y sur (con capital en La Paz).
Ya para 1904, el territorio se reorganiza en dos distritos: Norte y Sur. Mexicali aparece como la nueva capital del norte, aunque era tan reciente (fundada en 1903) que ni siquiera figura en algunos mapas.
Según registros de la época, Tijuana tenía apenas 750 habitantes, Tecate 116, y Ensenada alrededor de 2,200. La Paz ya figuraba como metrópoli, con 5,500 habitantes, mientras que una curiosidad del archivo muestra una localidad llamada Wladiwostock, con solo 67 habitantes.