Así es caminar sobre los acantilados del dios del mar en Baja California Sur

Ubicados a solo una hora y media de la ciudad de La Paz, en el municipio de Todos Santos, los Cantiles de Poseidón se han convertido en una de las rutas de senderismo escénico más atractivas de Baja California Sur.

También conocidos como los acantilados de Punta Lobos, este tramo de costa sorprende por sus vistas al Pacífico, formaciones rocosas milenarias y atardeceres que quitan el aliento.

Con una caminata de dificultad moderada, este rincón natural ofrece la posibilidad de desconectar, sentir el viento y observar el horizonte desde lo alto. No se trata de un sitio adaptado para el turismo masivo, sino de un espacio abierto donde la aventura depende de tu preparación y respeto por la naturaleza.

• La caminata completa es de aproximadamente 5 a 6 km (ida y vuelta), aunque hay rutas que pueden llegar hasta los 9 km.

• Es gratuita, sin servicios ni vigilancia oficial, pero se recomienda ir con un grupo de senderismo calificado.

• Desde lo alto, es posible avistar ballenas y mantarrayas en temporada.

• Se recomienda ir con calzado de tracción, agua suficiente y en compañía.

¿Dónde están los Cantiles de Poseidón y cómo llegar?

El acceso comienza en Playa Punta Lobos, a las afueras del Pueblo Mágico de Todos Santos. Desde La Paz, se toma la Carretera Federal 19 hacia el sur, recorriendo aproximadamente 88 km hasta llegar al entronque que indica el acceso a Punta Lobos.

Desde ahí, un camino de terracería de 2.4 km conduce hasta la playa.

Una vez en la playa, el sendero hacia los Cantiles de Poseidón comienza cerca de unas antiguas ruinas junto al Hotel San Cristóbal. El recorrido asciende por una vereda natural hasta lo alto del acantilado. Las vistas panorámicas del mar, la playa y el pueblo hacen que cada paso valga la pena.

Qué hacer en los Cantiles de Poseidón: caminata, vistas y avistamientos

La actividad principal es el senderismo escénico, con tramos que bordean los riscos del Pacífico. Desde el punto más alto, se obtiene una vista de 360 grados que permite apreciar los contrastes entre desierto, mar y cielo.

En invierno, es común observar ballenas grises en su migración y mantarrayas saltando fuera del agua en los meses cálidos. Las aves marinas también hacen del lugar un sitio ideal para la observación de fauna.

El recorrido puede completarse en 1.5 a 2 horas, dependiendo del ritmo. No hay sombra natural, por lo que el amanecer o la tarde son los mejores momentos para visitarlo.

Recomendaciones de seguridad para la ruta Punta Lobos

Aunque es una caminata accesible para la mayoría, es importante tomar precauciones:

• Lleva agua suficiente (2 litros por persona), sombrero, bloqueador solar y snacks.

• Usa calzado con tracción. Evita sandalias o calzado plano.

• No te acerques al borde del acantilado. El viento puede ser fuerte.

• Marca bien el punto por donde subiste para no perderte al bajar.

• No vayas solo. Informa a alguien sobre tu ruta y hora estimada de regreso.

En 2023, una mujer fue rescatada tras desorientarse en esta ruta, por lo que se recomienda especial precaución con personas mayores o con padecimientos respiratorios.

Historia del lugar, origen del nombre y la figura de Poseidón

Geológicamente, los acantilados de Punta Lobos están formados por rocas metamórficas con más de 100 millones de años de antigüedad. El oleaje constante ha moldeado sus formas actuales, creando un paisaje abrupto y monumental.

El nombre "Cantiles de Poseidón" no tiene raíz histórica formal; es una denominación reciente usada por grupos de senderismo y aventureros, en referencia al dios del mar y al carácter imponente del lugar.

Desde 2019 se popularizó en redes sociales y hoy ya figura como punto obligado en la oferta turística de naturaleza en La Paz.

¿Quién es Poseidón, el dios del mar?

En la mitología griega, Poseidón es el dios de los mares, los terremotos y los caballos. Hermano de Zeus y Hades, era representado con un tridente y conocido por su temperamento impredecible.

Nombrar así estos acantilados es una manera de rendir homenaje a la fuerza del océano y al vértigo que genera caminar al borde del abismo.