El gobernador Víctor Castro expuso, durante un evento oficial, que los indicadores estatales muestran una reducción en delitos de alto impacto. Foto: Facebook / Víctor Castro Cosío
Iglesia Católica contradice a Víctor Castro sobre la supuesta reducción de la violencia en Baja California Sur
Por:Gabriela Colín
La conversación sobre la violencia en Baja California Sur volvió a encenderse justo a unos meses de que se reportara un aumento del 124% en homicidios.
El debate regresó con fuerza después de que autoridades e integrantes de la Iglesia Católica compartieran puntos de vista totalmente distintos sobre lo que está pasando realmente en el estado.
Video | Informe de Gobierno de Milena Quiroga en La Paz
¿Cómo surgió la discusión entre la Iglesia Católica y Víctor Castro sobre la disminución de violencia en Baja California Sur?
Todo se encendió durante una sesión del Consejo para la Paz y la Justicia, donde se habló directo de que hace falta reforzar las estrategias de seguridad y mejorar la coordinación entre distintos sectores para enfrentar lo que pasa en el estado.
En ese contexto, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío respondió a los comentarios del obispo coadjutor de La Paz, Miguel Ángel Espinoza Garza.
Según información exclusiva del periodista Sebastián López Avilés, de Diario El Independiente, el gobernador aseguró que los indicadores oficiales muestran una baja importante en delitos de alto impacto en los últimos cuatro años, afirmando que “solo alguien necio negaría que la violencia ha bajado”.
El obispo, por su lado, señaló que en varias comunidades todavía se reportan homicidios, cobro de piso, desapariciones, trata de personas y violencia intrafamiliar, lo que para él demuestra que el problema sigue presente.
De acuerdo con los datos obtenidos por Sebastián López Avilés, Castro Cosío explicó que las carpetas de investigación reflejan una disminución mayor al 300% en homicidios dolosos respecto a años anteriores.
El mandatario también comentó que La Paz lleva cinco meses sin homicidios dolosos y que Los Cabos mantiene estabilidad, aclarando que los hechos recientes que circularon en redes no fueron una balacera, sino un robo donde se usaron dos disparos preventivos.
Aun así, reconoció que hubo incrementos en Loreto y Comondú, y que pedirá a la Secretaría de Seguridad Pública Nacional revisar estos casos para diseñar estrategias más específicas.
Además, durante el Informe de Gobierno de la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, el gobernador recordó que Baja California Sur ocupó en octubre el tercer lugar nacional con menos homicidios dolosos.
¿Por qué el obispo de La Paz sostiene que la violencia no ha disminuido en Baja California Sur?
Durante su participación en el Consejo para la Paz y la Justicia, el obispo coadjutor Miguel Ángel Espinoza Garza afirmó que, desde su perspectiva y recorridos pastorales, la violencia continúa afectando a distintas comunidades del estado.
Explicó que ciudadanos y grupos sociales le han expresado preocupaciones relacionadas con desapariciones, cobro de piso, trata de personas, turismo sexual y violencia intrafamiliar.
El obispo subrayó que la pacificación requiere esfuerzos conjuntos entre gobierno, universidades, organizaciones civiles e iglesias.
También apuntó que, aunque existen avances institucionales, estos no han sido suficientes para revertir por completo la problemática, por lo que pidió impulsar políticas de largo plazo y trabajo coordinado para fortalecer la seguridad y la justicia en la entidad.
¿Qué elementos mantienen activa la discusión entre la la Iglesia Católica y Víctor Castro?
La conversación volvió a prenderse porque el gobierno estatal y la Iglesia están leyendo la situación de seguridad desde lugares muy diferentes.
Mientras el gobierno insiste en que los datos oficiales muestran una baja en delitos, desde la Iglesia se señala que en colonias y comunidades rurales la gente sigue viviendo situaciones de riesgo que no siempre aparecen en las cifras.
El obispo también recordó su cercanía con colectivos como Búsqueda por la Paz, explicando que la Iglesia acompaña a familias que enfrentan desapariciones y violencia, algo que da una perspectiva distinta a lo que ocurre en el estado.
Por eso la discusión sigue abierta: se necesita una estrategia que considere tanto las estadísticas como lo que realmente se vive en los barrios y comunidades.
Especialmente ahora, cuando en varios de los ataques armados recientes niñas, niños y adolescentes han terminado como víctimas.
