Foto: Rocío Casas / POSTABCS.
Mamá Benita en La Paz pide apoyo con ventiladores para refugiados
El refugio Mamá Benita enfrenta un enorme reto ante el intenso calor de la temporada, ya que opera con recursos muy limitados.
Los pocos ventiladores con los que cuenta no son suficientes para aliviar las altas temperaturas, y el costo de mantener un aire acondicionado resulta imposible de cubrir. Ante los riesgos por golpe de calor, solicitan el apoyo de la comunidad.
¿Cómo apoyar al refugio Mamá Benita con ventiladores ante el intenso calor?
La ciudadanía puede apoyar al albergue “Mamá Benita” donando ventiladores, ya sean nuevos o usados en buen estado, para ayudar a mitigar el intenso calor que afecta a las 30 personas vulnerables que actualmente residen en el lugar, principalmente adultos mayores, persona
Si no cuentan con ventiladores, pueden aportar otro tipo de ayuda, como alimentos, artículos de higiene o recursos económicos, o bien participar en actividades de convivencia con los residentes.
Las personas interesadas pueden acudir directamente al refugio, ubicado sobre el bulevar Francisco J. Mújica y calle Delta, en la colonia Indeco de La Paz, o comunicarse al teléfono 612 107 1822 para coordinar su donativo o conocer otras formas de colaborar.
¿Qué otras necesidades tienen en el albergue?
Además de los ventiladores, el refugio enfrenta la carencia de un vehículo para atender emergencias, llevar personas enfermas al hospital o realizar traslados escolares.
Para reunir fondos, la próxima semana organizarán un boteo en distintos puntos de la ciudad, aunque aún no se define la ubicación exacta.
“Vamos a empezar un boteo para comprar un carro porque nos hace mucha falta. Aquí siempre están las puertas abiertas”, dijo Benita.
En Mamá Benita, un ventilador, una donación o cualquier gesto solidario puede marcar la diferencia para quienes encuentran ahí, además de refugio, la esperanza de una vida más digna.
El riesgo no es menor: recientemente se reportó el fallecimiento de un hombre en situación de calle en la ciudad de La Paz. Este hecho subraya la vulnerabilidad de quienes viven en las calles y la importancia de contar con espacios dignos y seguros para enfrentar las altas temperaturas.
Mamá Benita: casi 22 años brindando ayuda
A punto de cumplir 22 años de servicio, el refugio Mamá Benita sigue siendo un respiro para personas en situación de calle, madres solteras y adultos mayores que no tienen a dónde ir.
Para muchos residentes, el albergue significa más que un refugio: es un espacio de apoyo, comunidad y nuevas oportunidades. Así lo expresaron algunos de ellos, quienes compartieron que este lugar les ha permitido salir adelante.
Trinidad Ángel Arroyo Vázquez, originario de Puebla, relató que su estancia en el albergue significó un respiro en medio de problemas laborales. “El apoyo que nos da, nos tienen bien. Nunca nos dicen nada malo, los consejos que nos dan nos ayudan”, comentó.
Hilario Mariscal Burgos, con casi 16 años viviendo ahí, contó que llegó tras separarse de su esposa. Con 66 años de edad y una discapacidad que le impide trabajar de forma tradicional, encontró en Mamá Benita la posibilidad de seguir activo vendiendo raspados, y antes durante diez años, churros.
“Aquí me trajeron unos pastores y gracias a Dios empecé a trabajar”, relató.
Ambos coincidieron en agradecer la labor de Benita Sabino Morales y su equipo, pues más allá de un techo, han encontrado un entorno donde se sienten escuchados, respetados y acompañados.