Foto: Resonancia Magnética.
Nutre tu ánimo al estilo BCS: ¿puede una dieta local combatir la depresión?
En Baja California Sur, la conmemoración en marzo pasado del quinto aniversario del primer caso de coronavirus recordó un evento que impactó profundamente la salud mental de los sudcalifornianos.
Ante este panorama, un reciente artículo en Resonancia Científica, portal del Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología (COSCyT), explora cómo una nutrición saludable puede convertirse en una valiosa alternativa complementaria en el tratamiento de la depresión, fortaleciendo nuestro bienestar emocional.
Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de depresión?
Lejos de ser una simple tristeza pasajera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la describe como un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por una tristeza de intensidad o duración suficiente como para interferir en la funcionalidad y, a menudo, por una pérdida de interés o placer en las actividades que antes se disfrutaban.
Puede también cursar con otros síntomas como alteraciones del sueño y del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración
¿Qué alimentos específicos pueden mejorar el estado de ánimo?
La depresión, un extendido problema de salud que según la OMS afecta a entre el 8% y 12% de la población mundial –y hasta un 50% de adultos mayores conforme a estudios especializados–, se intensificó con la pandemia de COVID-19.
Investigaciones científicas recientes destacan la existencia de una autopista de comunicación constante y en doble sentido entre nuestro sistema digestivo, los billones de microorganismos que lo habitan (la microbiota intestinal) y el cerebro. Este es el llamado "eje intestino-microbiota-cerebro".
La salud de este eje, es decir, la calidad de esa comunicación, influye directamente en nuestro estado de ánimo y bienestar general, y una buena alimentación es un factor fundamental para mantener su equilibrio y correcto funcionamiento.
Según el artículo divulgado por Resonancia Científica, algunos nutrientes son esenciales pues pueden estimular la neurogénesis, gracias a los antioxidantes que protegen nuestras células nerviosas.
La neurogénesis es la capacidad del cerebro para formar nuevas neuronas, esenciales para la adaptación y reparación cerebral, y reducir la actividad oxidativa, contrarrestando el daño celular que moléculas inestables (radicales libres) causan en el cerebro
Además, son fundamentales para regular los procesos proinflamatorios, ayudando a controlar la inflamación excesiva o crónica que puede afectar negativamente tanto al cuerpo como, de forma muy importante, al cerebro.
Todos estos mecanismos están directamente implicados en la biología de la depresión:
Fibra Dietética: presente en frutas, verduras —como las que se cultivan en el Valle de Santo Domingo, El Pescadero e incluso oasis sudcalifornianos, donde tradicionalmente se cosechan dátiles, higos, mangos, uvas, así como diversas hortalizas como tomates, calabazas y legumbres como el frijol—, y granos integrales.
Mejora la microbiota intestinal, asociada con el estado de ánimo. La fresa, como la que con dedicación y visión ofrecen emprendimientos sudcalifornianos destacados como Agricole, además de ser deliciosa, aporta buena cantidad de fibra. Todo esto mejora la microbiota intestinal, asociada con el estado de ánimo.
Ácidos Grasos Omega-3: abundantes en pescados grasos de agua fría. En Baja California Sur, especies como el atún, la sardina, la caballa o el jurel, capturados en nuestras costas, son excelentes fuentes. También se encuentran en nueces y semillas. Estimulan la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) y tienen efectos antiinflamatorios.
Flavonoides y Antioxidantes: presentes en cebolla, apio, brócoli, tomates (muchos de producción local) y especialmente en frutos rojos, como las fresas que se cultivan en la región. También en frutas regionales como los ya mencionados mangos o higos cuando están en temporada. Ayudan a reducir la actividad oxidativa en el cerebro.
Resveratrol: compuesto con propiedades neuroprotectoras presente en uvas y en el vino tinto, consumido con moderación, moras, arándanos y cacahuates.
¿Cómo aprovechar los sabores de BCS para una dieta que beneficie el ánimo?
Si bien la dieta mediterránea es un modelo reconocido mundialmente por sus beneficios, en la península de Baja California ha florecido un concepto culinario que comparte muchos de sus principios saludables: la cocina "Baja Med".
Esta corriente, que fusiona lo mejor de los ingredientes mexicanos con influencias mediterráneas y asiáticas, se basa en la frescura y la calidad de los productos locales.
Para los habitantes de Baja California Sur, adoptar un estilo de alimentación que beneficie el estado de ánimo, inspirado en estos principios, significa valorar y aprovechar la extraordinaria despensa que ofrecen nuestros mares y nuestra tierra:
- Pescados y mariscos frescos: la variedad es inmensa, desde el pescado de escama hasta almejas, callo de hacha, camarón o langosta. Son la base proteica ideal, cargada de Omega-3.
- Verduras y hortalizas locales: tomates, chiles de diversos tipos, calabazas, pepinos, y hierbas aromáticas frescas como el romero o la albahaca, pueden cultivarse o encontrarse en mercados locales, aportando vitaminas, minerales y fibra.
- Frutas de temporada: mangos, higos, dátiles, fresas, cítricos de nuestros oasis, son fuente de dulzor natural y antioxidantes.
- Aceite de oliva: aunque su producción se concentra más al norte de la península, el aceite de oliva extra virgen es un ingrediente accesible y fundamental para una cocina saludable, emulando la base de la dieta mediterránea.
Imagina, por ejemplo, un pescado zarandeado con hierbas frescas locales, unos tacos de pescado o camarón capeado con el toque sudcaliforniano utilizando tortillas de maíz y salsas caseras con chile de la región.
No en vano destacan algunas versiones imperdibles que debes probar si estás en La Paz, o piensa una ensalada fresca con vegetales de huertos locales, queso fresco de la zona y un aderezo de aceite de oliva y cítricos.
Incluso ceviches y aguachiles preparados con el marisco más fresco y toques de mango o hierbas de oasis pueden reflejar esta filosofía.
Consumir estos alimentos, preparados de manera sencilla para resaltar su sabor natural al estilo de muchas preparaciones tradicionales sudcalifornianas y de la filosofía "Baja Med", no solo es un deleite al paladar, sino que provee al organismo de nutrientes beneficiosos para la salud cerebral y la regulación del ánimo.
Además de la dieta, ¿qué más es esencial para un abordaje integral?
Una nutrición adecuada, aprovechando la riqueza de Baja California Sur, puede generar un impacto relevante. Sin embargo, no reemplaza los tratamientos médicos o psicológicos.
El enfoque debe ser integrador:
- Tratamiento Profesional: la farmacoterapia y las técnicas psicológicas siguen siendo pilares. La consulta con médicos y psicólogos es indispensable.
- Actividad Física: un plan de ejercicio regular, aprovechando los espacios naturales de BCS, es un factor de mejora sustancial.
- Políticas Públicas y Educación: incentivar el consumo de alimentos saludables locales y restringir la "comida chatarra" y fomentar la formación de profesionales en ciencias nutricionales es fundamental.
La información sobre la relación entre nutrición y depresión, se basa en el artículo "Nutrición saludable: una alternativa en el tratamiento de la depresión”, publicado por Sofía Aytana Verdugo-Moreno y Guadalupe Moreno-Zúñiga en Resonancia Científica: resonanciacientifica.coscyt.mx, del Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología.
La adaptación a los recursos y gastronomía local es un ejercicio editorial para el público de Baja California Sur.