Foto: GringoGazette Cabo / Facebook
Pancho, el lobo marino más famoso de Cabo San Lucas inmortalizado en una estatua
Durante años, Pancho fue el lobo marino más querido y famoso del puerto. Con su costumbre de subirse a las embarcaciones turísticas y pesqueras para pedir pescado, conquistó a locales y visitantes hasta convertirse en un símbolo vivo de la Marina de Cabo San Lucas.
Tras su partida, la comunidad decidió rendirle homenaje y en 2018 fue develada una estatua en su honor, que hoy se ha convertido en una parada obligada para turistas.
¿Dónde está la estatua de Pancho?
La escultura de bronce se encuentra en Plaza Bonita, en plena Marina de Cabo San Lucas, justo en el corazón de la zona turística. Representa a Pancho de tamaño natural, erguido como si emergiera del mar y mostrando la mirada vivaz que lo caracterizaba.
Desde su instalación, la obra se volvió un punto fotográfico para familias, visitantes extranjeros y pescadores se detienen frente a ella para retratarse con el “Pancho de bronce”.
¿Quién creó la escultura de Pancho?
El autor de la obra, según medios locales, es el artista mexicano Alejandro Echeverría, originario de Oaxaca y con una trayectoria reconocida en las artes visuales.
La iniciativa fue impulsada por empresarios locales que, conscientes del cariño popular hacia Pancho, promovieron la creación del monumento como un tributo al lobo marino que se volvió leyenda.
¿Por qué Pancho merecía una estatua?
Pancho no solo fue un animal marino más, se convirtió en atracción turística, embajador natural de Los Cabos y protagonista de videos virales en redes sociales por su habilidad para robar peces de los barcos. Pescadores, capitanes de lancha y turistas lo reconocían como “la mascota de Cabo San Lucas”.
Tan fuerte fue el apego de la comunidad que, al fallecer, surgió la idea de mantener vivo su recuerdo a través de una escultura que representara su carácter amistoso y juguetón.
Pancho, símbolo de identidad en Los Cabos
Al igual que El Arco o las playas, Pancho forma parte del imaginario turístico de Los Cabos. Para muchos visitantes, posar junto a su escultura es toda una experiencia, una manera de llevarse consigo la historia del lobo marino que pasó de ser travieso a convertirse en leyenda inmortal.