Clara Brugada propone tolerancia cero para los franeleros e impulsa sanciones de hasta 36 horas
La CDMX se prepara para una transformación radical en sus calles y evitar la extorsión y malos usos de la vía pública. Este martes 17 de junio de 2025, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, desveló una iniciativa crucial para terminar con la problemática de los franeleros, quienes por años han impuesto su voluntad y cobros a los automovilistas.
La propuesta es una doble estrategia: aplicar mano dura contra las extorsiones y, al mismo tiempo, extender una mano de apoyo para que estas personas encuentren oportunidades dignas.
¿Qué sanciones tendrán los franeleros en CDMX?
El corazón de esta nueva política es una reforma a la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México. Brugada ha sido enfática: el espacio público debe ser un derecho ciudadano, no un botín.
La medida central es un arresto inconmutable de hasta 36 horas para quien “exija, coaccione o intimide de cualquier manera a una persona para obtener un pago por vigilar, estacionar, cuidar, lavar o asear vehículos”.
Esto significa que no habrá forma de evadir el encierro con una simple multa. En especial con los franeleros que se ubican en zonas donde el tráfico se ve afectado.
Además, si la situación escala a amenazas, daños a vehículos o agresiones, el caso será remitido a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX, lo que podría acarrear consecuencias penales más graves. Pero la visión de Brugada no es solo punitiva.
La Secretaría del Trabajo de la CDMX tendrá un papel vital, ofreciendo alternativas de empleo, capacitación laboral y programas de apoyo para proyectos productivos.
El objetivo es claro: asegurar que “vivir con dignidad no dependa de la ilegalidad” y abrir caminos hacia el empleo formal para quienes hoy se dedican a esta actividad informal.
¿Por qué los franeleros representan un problema para la CDMX?
La presencia de franeleros ha sido una queja constante y frustrante para los capitalinos. Abundan los relatos de cobros excesivos, que a menudo superan los cien o doscientos pesos, y de situaciones de intimidación para forzar el pago.
Esta problemática, arraigada en la informalidad y la falta de regulación efectiva, ha dejado a los conductores en una posición vulnerable. La propuesta de Brugada busca devolver el poder a los ciudadanos.
La reforma contempla que la denuncia ciudadana sea la principal herramienta para activar la aplicación de estas nuevas sanciones. Al mismo tiempo, el gobierno capitalino reconoce que detrás de la figura del franelero a menudo hay historias de exclusión social y pobreza.
Por ello, la estrategia es abarcadora: sancionar el abuso, pero también facilitar la integración a una economía formal.
Esta iniciativa se inserta en un plan más amplio para recuperar y dignificar el espacio público, que también incluye la remoción de vehículos abandonados y el combate a otras formas de cobro ilegal en la vía pública.
Próximos pasos de esta iniciativa en la CDMX
Se prevé que la iniciativa sea presentada en los próximos días al Congreso de la Ciudad de México para su análisis y, se espera, su rápida aprobación.
Su implementación requerirá una estrecha coordinación entre diversas instituciones para asegurar su efectividad en las calles.
El gobierno de Brugada confía en que estas medidas, al combinar la firmeza legal con programas de apoyo social, transformarán significativamente la convivencia en el espacio público.
La expectativa es ver una CDMX con calles más ordenadas y seguras, donde el acto de estacionarse no esté condicionado por prácticas ilegales.
