Congreso de CDMX impulsa la Marcha LGBTTTIQ+ como motor turístico y símbolo de derechos
La CDMX se prepara una vez más para recibir la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ (que por cierto ya tiene fecha para este año), uno de los eventos más grandes, coloridos y significativos de América Latina.
En su edición 2025, el “PRIDE” no solo volverá a tomar las calles con su energía única, sino que llegará con un respaldo político clave, pues el Congreso capitalino aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Turismo a promover esta marcha como un evento prioritario en términos turísticos, económicos y sociales.
¿Por qué el PRIDE es mucho más que una manifestación en CDMX?
La Marcha del Orgullo en la Ciudad de México ha evolucionado para convertirse en un motor de impacto múltiple.
Tan solo en 2024, más de un millón de personas participaron en la Marcha LGBTTTI+ en CDMX, generando un movimiento que, además de visibilizar la diversidad sexual y de género, impulsa directamente la economía de la ciudad: desde hoteles y restaurantes, hasta comercios locales y transporte, todos se benefician de este flujo masivo de visitantes y participantes.
Además, es un espacio de expresión política y cultural donde se exige igualdad, se celebran logros históricos como el matrimonio igualitario, y se alzan voces frente a las deudas pendientes del Estado, como el acceso pleno a servicios de salud sin discriminación y la seguridad para las personas trans.
¿Qué significa que el Congreso de CDMX respalde turísticamente la Marcha LGBT?
La decisión del Congreso de la CDMX de exhortar a la Secretaría de Turismo a impulsar la Marcha del Orgullo como un evento clave marca un precedente importante.
La iniciativa, propuesta por la diputada Ana Luisa Buendía García (Morena), no solo reconoce la importancia social de este evento, sino que lo posiciona como un activo estratégico para la ciudad.
Promover el PRIDE como atractivo turístico significa dar un paso adelante en la consolidación de la CDMX como un destino inclusivo, diverso y defensor de los derechos humanos.
Es una manera de institucionalizar su valor, atraer visitantes nacionales e internacionales, y enviar un mensaje claro: en esta ciudad, la diversidad no solo se respeta, se celebra.
¿Qué más está haciendo el Congreso de CDMX por los derechos LGBTTTIQ+?
El respaldo al PRIDE 2025 es parte de un paquete más amplio de acciones impulsadas desde el Legislativo local. El Congreso también aprobó medidas clave como la tipificación de la violencia transfeminicida, un paso necesario para otorgar certeza jurídica y proteger a las personas trans frente a crímenes de odio.
Buendía García subrayó la importancia de seguir avanzando en temas como la equidad laboral, la protección legal y el acceso sin barreras a servicios básicos. La marcha, afirmó, es un recordatorio de lo que se ha logrado, pero también de lo que aún falta por conquistar.
En ese sentido, el PRIDE no solo es una celebración, es una plataforma de lucha y un termómetro del compromiso institucional con la inclusión real.
En 2025, el PRIDE será nuevamente una cita clave para la ciudadanía, no solo para la comunidad LGBTTTIQ+, sino para toda una capital que quiere verse a sí misma como plural, vibrante y justa.
