Dejen de prometer si no van a cumplir: el caso de SLP
¿Qué es una mentira? Obvio, es no decir la verdad, hacerlo a propósito. Hay mentiras entre comillas pequeñas como ya voy en camino y ni siquiera has salido de tu casa y mentiras muy grandes que cambian incluso la configuración del mundo, negar un fraude electoral o inventar armas para empezar guerras. ¿Por qué se miente? Para evitar problemas, para no herir a alguien, para ganar algo, particularmente los políticos mienten para ganar votos poder y dinero.
Un ejemplo que puede pasar en cualquier parte de la República. En esta ocasión sucedió en San Luis Potosí. Un ejemplo en tres actos. Primer acto. Hace poco más de un mes denunciamos una escuela en malas condiciones, una escuela indígena, un preescolar en donde los niños estudiaban sufriendo las altísimas temperaturas en Ciudad Valles o la temporada de lluvias bajo un techo de lámina y con cortinas literalmente de casas que las mamás y los papás habían donado. Lo denunciamos y la promesa fue esta.
Un mes después acudimos a corroborar que los niños estuvieran en mejores condiciones y que nos encontramos que no, no había ni aula móvil ni tampoco ninguna construcción. Este es el segundo acto. Y el tercer acto es ridículo porque al día siguiente de que reportamos que no se había dado seguimiento a esta promesa, pues mandaron las autoridades de emergencia a un aula móvil.
Seguí vimos su recorrido, llegamos hasta la escuela y qué creen, el aula móvil no cabía en el terreno, no había ni siquiera tomado medidas para poderla ingresar. Y así es como es muy fácil eh desenmascarar las mentiras de la política. Insisto, se puede ver en cualquier parte de la República. En este caso fue San Luis Potosí con un partido, el Partido Verde Ecologista de México.
Que los partidos políticos no se llamen a sorprendidos cuando los ciudadanos volteemos a otro lado y cuando dejemos de creerles sus mentiras. Dejen de prometer si no van a cumplir. Hay una opción, siempre decir la verdad.