Golpe al huachicol en Coahuila
Hola amigos de POSTA, es un placer estar nuevamente con ustedes y miren se siguen sucediendo uno tras otro, uno tras otro los decomisos de combustibles. Apenas esta semana 15 millones de litros en 96, 96 vagones de carga se encontraron allá en Coahuila, en Ramos Arispe y en Saltillo. Es una cantidad brutal, es una cantidad brutal, además que se pueda manejar tal cantidad de combustible robado, ilegal, contrabandeado o achicoleado, como se dice normalmente, en más de 100 vagones de carga.
Estamos hablando de la utilización extensiva de los ferrocarriles nacionales, pero lo mismo sucedió con una refinería que operó desde 2018 junto a la refinería de Pajaritos. No funciona, los últimos cinco meses no ha refinado un barril de petróleo porque tiene problemas, no termina de estar construida siquiera a pesar de los 25 mil millones de dólares gastados, pero la refinería clandestina que estaba ahí junto a Pajaritos en Tabasco sí lo hacía. Sí trabajaban y sí tenían combustible y vendían combustible las refinerías y los centros de depósito que habían en Senada y en Altamira y también en Tampico.
Ahí estaban los buques, los buques carga que tanto en el Golfo de México como en el Océano Pacífico traficaban con combustibles. La pregunta, la gran pregunta, es por qué no aparece un solo personaje de la política relacionado con este negocio que deja, siendo muy conservadores, 12 mil millones de dólares al año de utilidades. ¿Quiénes están detrás del huachicol? El huachicol en términos industrializados como lo estamos viendo ahora.
¿Por qué se dijo durante seis años que el huachicol ya no existía? Cada decomiso es una acusación contra personajes del sexenio pasado.