¿Humo blanco en CDMX? Así sería el Cónclave si se realizara en la capital del país
Este 7 de mayo inició el Cónclave en el Vaticano, hasta este momento, la primera votación arrojó el famoso humo negro, señal de que aún no hay un Papa electo. Pero, ¿cómo sería este acontecimiento en la CDMX? Aquí te lo contamos.
Aunque parece un escenario improbable, imaginar un Cónclave papal en CDMX abre la puerta a una reflexión curiosa y simbólica sobre la fuerza del catolicismo en América Latina.
¿Qué lugares lo albergarían? ¿Quiénes serían los cardenales clave? ¿Y cómo respondería la capital más caótica de América a uno de los rituales más solemnes del mundo religioso?
¿Dónde sería el Cónclave si fuera en CDMX?
La reciente muerte del Papa Francisco generó un movimiento en CDMX y mundial de medios, personas y sobre todo de dudas para saber quién será el sucesor y líder de la Iglesia Católica, pero, ¿qué pasaría si el Cónclave fuera en CDMX?
En caso de que se celebrara en la capital, el lugar tendría que cumplir con dos características clave: aislamiento y simbolismo.
Si la Santa Sede decidiera, por razones extraordinarias, trasladar el solemne proceso de elección papal a la capital de México, la elección del recinto sería crucial. Varias opciones emergen, cada una con su propio simbolismo y capacidad:
- El Castillo de Chapultepec: Con sus antecedentes como sede presidencial y su ubicación elevada, podría ser un recinto viable, adaptado para cerrar el paso al exterior, como la Capilla Sixtina.
- La Catedral Metropolitana: Imponente joya arquitectónica en el corazón del Centro Histórico, su vasta nave y significado religioso la convertirían en una elección natural, aunque desafiante en términos de logística y seguridad.
- El Palacio de Minería: Con su elegante arquitectura neoclásica y amplios salones, este histórico recinto podría ofrecer un ambiente más reservado y con infraestructura adaptable para las necesidades del Cónclave.
- El Seminario Conciliar: Al sur de la ciudad, también sería una opción más realista: aislado, amplio y ya con infraestructura clerical. Un Cónclave aquí implicaría cerrar calles, reforzar seguridad y blindar zonas con apoyo del Ejército y la Guardia Nacional, como en las visitas papales.
Sin duda alguna, estos lugares llenos de historia y con la infraestructura que albergan podrían ser una opción para que México y su capital fuesen el epicentro de este acontecimiento que hoy tiene al mundo en espera de un nuevo Papa.
¿Quiénes participarían en el Cónclave si ocurriera en CDMX?
Aunque la elección del Papa recae exclusivamente en los cardenales menores de 80 años, un Cónclave en la CDMX inevitablemente involucraría a diversas figuras e instituciones mexicanas como las siguientes:
- El Arzobispo Primado de México: El Cardenal Carlos Aguiar Retes jugaría un papel anfitrión fundamental, coordinando con el Vaticano y las autoridades locales la logística del evento. Su voz y experiencia serían cruciales en el desarrollo del Cónclave.
- El Gobierno de la Ciudad de México: La administración local tendría la enorme responsabilidad de garantizar la seguridad, el transporte y la infraestructura necesaria para un evento de tal magnitud, colaborando estrechamente con las fuerzas federales.
Por su parte, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional serían responsables del resguardo logístico del lugar: control de accesos, patrullajes y vigilancia aérea.
Incluso instituciones como el INAH entrarían en juego si el recinto elegido fuera patrimonio histórico. En este escenario alternativo, los actores religiosos también cambiarían de protagonismo.
Además del cardenal Carlos Aguiar Retes, podrían tomar fuerza figuras como Norberto Rivera (aunque retirado, aún influyente) o prelados como el cardenal peruano Pedro Barreto y el argentino Leonardo Sandri, cercanos al Papa Francisco.
¿Cómo serían la logista, medios de comunicación y seguridad en el Cónclave de CDMX?
Un Cónclave en CDMX sería un desafío sin precedentes para los medios de comunicación, la diplomacia y la seguridad nacional. Las cadenas internacionales instalarían estudios temporales en la Alameda, la Torre Latino o Paseo de la Reforma, con cobertura minuto a minuto.
Las plataformas digitales mexicanas harían transmisiones en vivo, análisis político y especiales documentales sobre los candidatos. La cobertura incluiría desde la llegada de los cardenales hasta la esperada fumata.
Se requerirían anillos de seguridad similares a los de una Cumbre del G20. Las universidades ofrecerían foros de análisis sobre las implicaciones históricas de un Papa elegido en América.
Finalmente, el evento sería símbolo de una nueva era: la descentralización del poder eclesial, el ascenso del sur global y la reconciliación de lo político con lo espiritual en un continente que sigue siendo profundamente religioso, pero cada vez más diverso.
¿Y tú, qué piensas de esto? En qué lugar de la CDMX te imaginas que podría ser el Cónclave, el lugar donde los cardenales de todo el mundo se reúnan para elegir a un nuevo Papa.