¿De dónde viene el gusto por el vino de Parras de la Fuente?
El gusto por el vino en Parras de la Fuente no es una moda ni algo reciente. Se trata de una tradición con siglos de historia, que ha convertido a esta región de Coahuila en la cuna de la vitivinicultura en América.
Aquí se plantaron las primeras vides y nació una cultura vinícola que hoy representa con orgullo la excelencia mexicana en todo el mundo.
¿Cómo empezó la tradición vinícola en Parras?
La historia del vino en Parras se remonta a la época colonial, cuando los colonizadores europeos introdujeron la Vitis Vinifera en el Valle de las Parras.
En 1597 se fundó la Hacienda de San Lorenzo, hoy conocida como Casa Madero, considerada el viñedo más antiguo en operación continua en todo el continente. Los jesuitas aprovecharon la riqueza natural del valle —sus vides silvestres y abundante agua— para crear una misión que poco a poco fue dando forma a la industria vinícola de la región.
¿Qué hace tan especial al vino de Parras?
El prestigio que tienen los vinos de esta zona es resultado de varios factores:
- Clima ideal: los días soleados y las noches frescas permiten que las uvas maduren de forma perfecta.
- Tradición y tecnología: se conservan técnicas heredadas, pero también se aplican innovaciones como el uso de portainjertos especializados.
- Terruño único: el suelo y el microclima de Parras aportan cualidades difíciles de replicar.
- Impulso turístico: además del vino, Parras se ha consolidado como un destino cultural y enológico de gran atractivo.
¿Por qué el vino de Parras sigue conquistando paladares?
Más allá de la tradición, el vino en Parras sigue vigente por la innovación y la pasión de su gente. Las bodegas con más de 400 años de historia ofrecen experiencias completas:
- Recorridos por haciendas y viñedos históricos.
- Catas y eventos culturales que reúnen a turistas y expertos.
