Síguenos

Esta empresa de Coahuila lleva más de 100 años conquistando paladares

Edificio de Café Oso. Fotos de Alvaro Saul Reyes y Rolando Sánchez Amaya.
Por:Ana Escobedo

Café Oso es una de las marcas más queridas y longevas de Coahuila. Fundada en 1913 por la familia Zertuche, su historia comenzó cuando los hermanos Emilio, Ernesto, Jesús y Artemio Zertuche, junto con su padre Manuel, decidieron abrir su propio molino de café en Saltillo al notar la ausencia de tostadores en la ciudad.

Nueve años después, en 1922, añadieron a su catálogo el Chocolate Oso, elaborado con una receta familiar que pronto se volvió un favorito local.

Desde entonces, la empresa no ha abandonado su sede original, ubicada en el primer cuadro del centro histórico de Saltillo, en la calle Allende, entre Múzquiz y Lerdo. En ese edificio de cuatro pisos, aún hoy se tuestan los granos de café, se muelen, empacan y etiquetan con procesos casi artesanales.

El edificio, ahora propiedad de la familia Recio Cepeda, es dirigido por Marcos Recio, quien adquirió la empresa hace varias décadas.

Te puede interesar....

¿Qué hace especial al edificio del Café Oso?

Te puede interesar....

¿Qué productos ofrece Café Oso y dónde se consiguen?

Actualmente, Café Oso distribuye principalmente en el noreste de México, aunque sus productos también se comercializan en otras ciudades del país, manteniendo el sabor tradicional que lo caracteriza.

Te puede interesar....

¿Por qué Café Oso es un símbolo de Saltillo?

Más allá de una marca, Café Oso es una institución cultural y sensorial. Su característico aroma forma parte del ambiente cotidiano del centro de la ciudad, envolviendo a quienes viven, trabajan o visitan la zona. Su legado ha sido construido sobre más de un siglo de permanencia, constancia y calidad.

“Si usted probó un buen café, seguramente es Café Oso; son su sabor siempre igual, sabroso, delicioso”

Este eslogan resume el profundo arraigo que tiene en la memoria colectiva de los coahuilenses, siendo un ejemplo de cómo una empresa familiar puede evolucionar sin perder su identidad, manteniéndose viva en el corazón —y en el paladar— de su comunidad.

Síguenos en Google News

empresa de CoahuilaCafé Oso