Este animal nativo de Coahuila hace emboscadas en las sierras de Arteaga
En lo más profundo de las sierras del estado, un depredador solitario y casi invisible recorre montes, cañones y bosques. Se trata del puma (Puma concolor), también conocido como león de montaña o león americano, una de las especies más fascinantes y resilientes de la fauna mexicana.
En Coahuila, su presencia es especialmente significativa, ya que actúa como indicador de salud ecológica en zonas como Zapalinamé, la Sierra del Carmen y, particularmente, los entornos boscosos de Arteaga.
Silencioso, pero imponente, este felino ha logrado mantenerse oculto a la vista humana, emboscando presas con precisión quirúrgica y adaptándose a diversos hábitats montañosos.
¿Cómo es el puma que habita en las sierras coahuilenses?
El puma coahuilense es un felino de gran tamaño que puede alcanzar hasta 2.7 metros de longitud, con todo y su cola. Los machos pesan entre 55 y 100 kg, y las hembras entre 40 y 62 kg. Su pelaje varía entre tonos café, rojizo y grisáceo, con crías que nacen moteadas.
A diferencia de otros grandes felinos, no ruge, pero se comunica mediante gruñidos, ronroneos o silbidos agudos. Vive en solitario y prefiere los horarios crepusculares o nocturnos para evitar al ser humano.
Su método de caza se basa en la emboscada silenciosa, alimentándose de especies como el venado cola blanca, borrego cimarrón, conejos y aves. En ocasiones, esconde a su presa entre la vegetación para regresar más tarde y terminar su alimento.
¿Qué papel juega el puma en el ecosistema de Coahuila?
El puma no solo es un depredador tope, sino también una pieza clave para el equilibrio ecológico. Esto, al controlar poblaciones de herbívoros, ayuda a conservar la vegetación y a mantener en balance el ecosistema montañoso.
Su presencia es un signo de que el entorno conserva condiciones saludables. Gracias al uso de cámaras trampa, se ha podido comprobar que en algunas zonas protegidas de Coahuila, como las sierras de Arteaga.
¿Qué amenazas enfrenta esta especie en el estado?
Aunque el estatus nacional del puma es de “Preocupación Menor”, a nivel local enfrenta serios riesgos. Entre los más preocupantes están la pérdida de hábitat por urbanización, la cacería ilegal, los atropellamientos en carreteras rurales y el encierro clandestino.
En 2018, por ejemplo, se reportó el caso de un puma cazado ilegalmente, lo que puso sobre la mesa la urgente necesidad de vigilancia y educación ambiental para frenar estas prácticas.
El Puma concolor no solo es un tesoro biológico de Coahuila, sino también un símbolo de fuerza, equilibrio y supervivencia en tiempos de cambio climático. Su enigmática vida en las montañas recuerda que la biodiversidad necesita espacios seguros y comunidades conscientes que respeten y protejan su existencia.
