Este animal nativo es un habitante silencioso en los ecosistemas de Coahuila
En el vasto y diverso territorio de Coahuila, el coyote (Canis latrans) es un símbolo de resiliencia y equilibrio ecológico. Este cánido salvaje, astuto y adaptable, habita desde los desiertos más áridos hasta los bordes de los bosques de encino y pino, mostrando una capacidad de supervivencia que lo convierte en una pieza clave de la fauna del estado.
¿Dónde vive el coyote en Coahuila?
El coyote habita prácticamente en todos los ecosistemas del estado, incluyendo:
- Desierto y semidesierto: como el Bolsón de Mapimí, donde se camufla entre matorrales y dunas.
- Zonas de matorral xerófilo y pastizales: donde caza conejos y pequeños roedores.
- Bosques de encino-pino: especialmente en las partes bajas y orillas de sierras como Zapalinamé o Arteaga.
- Zonas agrícolas y áreas periurbanas: donde incluso puede alimentarse de residuos humanos o animales domésticos.
Esta versatilidad de hábitat es una de las razones por las que su población se mantiene estable frente a otros animales silvestres amenazados.
¿Cómo es el coyote?
Apariencia física:
- Tamaño mediano: de 75 a 90 cm de largo, y hasta 21 kg de peso.
- Pelaje gris-amarillento o marrón rojizo, con vientre más claro.
- Orejas grandes y hocico afilado.
- Cola peluda con punta negra, que suele mantener baja al correr.
Comportamiento:
- Es principalmente nocturno y crepuscular, aunque no es raro verlo durante el día en zonas tranquilas.
- Puede andar solo, en pareja o en grupos familiares pequeños.
- Tiene una dieta omnívora oportunista, basada en pequeños mamíferos, reptiles, frutas, carroña y hasta desperdicios urbanos.
- Utiliza aullidos y ladridos para comunicarse y marcar su territorio, sonidos que suelen escucharse en noches tranquilas de campo.
¿Por qué es importante el coyote para el ecosistema de Coahuila?
El coyote no solo sobrevive, cumple funciones ecológicas clave:
- Controla poblaciones de animales como ratas, conejos o serpientes.
- Consume carroña, ayudando a mantener el ambiente limpio.
- Su adaptabilidad lo convierte en un indicador de salud ecológica: si hay coyotes, hay un ecosistema relativamente equilibrado.
Aunque puede acercarse a zonas humanas, el coyote rara vez representa un peligro directo para las personas. No obstante, se recomienda no alimentarlos, mantener la basura bien cerrada y cuidar a mascotas pequeñas si se vive cerca de su hábitat.
