Este es el árbol nativo de Coahuila que sobrevive al desierto
En los terrenos áridos y semiáridos del noreste de México, existe un árbol que ha acompañado silenciosamente el paso del tiempo, resistiendo el calor, la sequía e incluso las heladas: el Anacahuita (Cordia boissieri), también conocido como Palo Blanco.
Este árbol nativo de Coahuila, además de ser parte del paisaje regional, es un símbolo de resistencia y belleza natural.
Se le encuentra en diversos ecosistemas del estado, desde áreas urbanas hasta desiertos rocosos, donde destaca por su floración blanca y abundante, que contrasta de forma única con los tonos ocres del entorno.
¿Qué características lo hacen único?
El Anacahuita pertenece a la familia Boraginaceae y puede crecer como arbusto o árbol de hasta 6 metros de altura. Estas son algunas de sus principales características:
- Hojas: verdes, oscuras y aterciopeladas.
- Flores: blancas, en forma de campana, con centro amarillo o verdoso.
- Frutos: esféricos, dulces y comestibles, de color amarillo a naranja.
- Tronco: grisáceo, con fisuras visibles.
- Floración: prolongada e intermitente durante gran parte del año, especialmente después de las lluvias.
Un árbol que desafía al clima extremo
El Anacahuita ha desarrollado una capacidad sorprendente para adaptarse a climas hostiles:
- Altamente resistente a la sequía.
- Tolera suelos pobres, rocosos y calcáreos.
- Soporta altas temperaturas veraniegas y heladas invernales.
- Puede perder parcial o totalmente sus hojas en periodos de estrés hídrico, sin afectar su supervivencia.
Usos ornamentales, ecológicos y medicinales
Su valor va más allá de lo visual. El árbol ofrece múltiples beneficios:
- Ornamental: ideal para jardines xerófilos y paisajismo urbano en zonas con escasa agua.
- Ecológico: sus flores atraen polinizadores como abejas y mariposas, y sus frutos alimentan aves y fauna local.
- Medicinal tradicional: utilizado como remedio natural para problemas respiratorios, inflamaciones y afecciones renales.
Poco conocido fuera de los círculos botánicos y jardineros locales, el Anacahuita sigue siendo uno de los tesoros naturales más resilientes de Coahuila. En un contexto de cambio climático y degradación ambiental, su presencia es una lección de adaptación y belleza discreta.