Mercado Francisco I. Madero Saltillo: ¿por qué sigue abandonado desde 2003?
El Mercado Francisco I. Madero, ubicado al poniente de Saltillo, permanece congelado en el tiempo desde el 2003. A lo largo de estos años ha estado cerrado y en condiciones de abandono, pese a tratarse de un inmueble que fue proyectado para detonar el desarrollo económico y comercial de este sector de la ciudad.
Actualmente, el edificio muestra grafitis en sus muros, basura acumulada en sus accesos y áreas comunes, así como decenas de locales vacíos que nunca llegaron a operar.
Vecinos de la zona señalan que el inmueble se ha convertido en un punto de deterioro urbano que contrasta con la actividad cotidiana del sector. La falta de mantenimiento y vigilancia ha provocado el desgaste visible de la estructura, además de la presencia de personas sin hogar que rondan por el sitio buscando un refugio.
Así luce el Mercado hoy en día. (Leslie Delgado)
¿Cuál fue el objetivo original del mercado?
Es de recordar que el Mercado Francisco I. Madero fue concebido como parte de una estrategia de modernización del comercio popular en Saltillo.
El proyecto buscaba ofrecer un espacio ordenado y funcional a pequeños comerciantes, así como crear un nuevo polo de actividad económica para el poniente de la ciudad, una zona históricamente rezagada en infraestructura comercial.
La intención era que el mercado concentrara a vendedores que operaban de manera informal y, al mismo tiempo, atrajera a consumidores mediante una oferta variada de productos básicos, alimentos y servicios. Sin embargo, el proyecto no logró consolidarse y, desde sus primeros años, enfrentó problemas que limitaron su operación.
El inmueble quedó expuesto al vandalismo. (Leslie Delgado)
¿Por qué nunca funcionó plenamente?
Uno de los principales obstáculos fue la falta de acuerdos con los locatarios. Varios espacios nunca fueron asignados y otros cerraron poco tiempo después de iniciar actividades, debido a la baja afluencia de clientes y a dificultades administrativas. A ello se sumaron problemas de planeación y la ausencia de una estrategia integral que garantizara la viabilidad económica del mercado.
Con el paso del tiempo, el abandono se profundizó. Sin comerciantes ni público, el inmueble quedó expuesto al vandalismo y al deterioro natural, sin que se implementaran acciones de rescate efectivas.
¿Qué impacto tiene hoy en la zona poniente?
Habitantes del sector advierten que el cierre prolongado del mercado no solo afecta la imagen urbana, sino que también representa una oportunidad perdida para generar empleo y dinamizar la economía local. La presencia de grafitis, basura y locales clausurados ha transformado lo que debía ser un punto de encuentro comunitario en un espacio desaprovechado.
A lo largo de distintas administraciones municipales se han anunciado posibles proyectos de rehabilitación o reconversión del inmueble, aunque hasta ahora ninguno se ha concretado.
Mientras tanto, el Mercado Francisco I. Madero sigue cerrado, como un recordatorio de un proyecto inconcluso que permanece a la espera de una decisión que le devuelva utilidad y vida al poniente de Saltillo.