Migración en Coahuila: Denuncian extorsiones de autoridades en su camino hacia Estados Unidos
Aunque durante 2025 disminuyó considerablemente el flujo migratorio hacia el norte del país, las personas migrantes continúan siendo víctimas de extorsión por parte de elementos de seguridad, denunció Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante de Saltillo.
El activista explicó que, a lo largo de su trayecto por México, la mayoría de los migrantes enfrenta abusos, cobros ilegales y despojo de pertenencias cometidos por policías municipales, estatales, la Guardia Nacional e incluso el Ejército.
“La extorsión sigue siendo constante. Es el delito más reportado por las personas migrantes que atendemos. Les piden dinero para dejarlas continuar su camino, les quitan las pocas pertenencias que traen, y lo más grave es que muchas veces los mismos agentes de seguridad son los responsables”, aseguró.
¿La extorsión sigue siendo el principal delito contra migrantes?
De acuerdo con Xicoténcatl Carrasco, aunque los casos de secuestro de migrantes han disminuido de manera notable en los últimos años, la extorsión continúa siendo una práctica generalizada y sistemática en distintas regiones del país.
“Antes eran los grupos criminales quienes más agredían a las personas migrantes; ahora, en gran parte de los testimonios que recibimos, los agresores son las autoridades”, señaló.
Las víctimas relatan haber sido interceptadas en carreteras, retenes y terminales de transporte, donde agentes les exigen dinero para permitirles avanzar. “La Guardia Nacional es la corporación más señalada, seguida de las policías municipales y estatales”, puntualizó el director de la Casa del Migrante.
¿Cuánto cobran ahora los polleros por cruzar a Estados Unidos?
Además de los abusos por parte de las autoridades, el director alertó que los traficantes de personas o polleros han triplicado sus tarifas en el último año.
“El año pasado cobraban alrededor de cinco mil dólares por cruzar a Estados Unidos; hoy piden hasta quince mil. La gente empeña todo lo que tiene o se endeuda para pagar, pero cada vez menos personas pueden hacerlo”, comentó.
Xicoténcatl lamentó que, pese al riesgo, muchos migrantes sigan recurriendo a estos grupos por falta de alternativas seguras o legales. “La necesidad es tan grande que se arriesgan, sabiendo que están poniendo su vida en manos del crimen organizado”, expresó.
¿Por qué ha disminuido el número de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos?
El director explicó que los controles fronterizos más estrictos y la vigilancia militar han reducido drásticamente las posibilidades de cruzar. “Más del 95% de las personas que atendemos ya no buscan llegar a Estados Unidos, sino establecerse en México, principalmente en Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana o Saltillo”, afirmó.
Sin embargo, obtener una estancia legal también representa un gran desafío. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) enfrenta saturación, especialmente en Tapachula, Chiapas, donde miles de personas esperan durante meses una resolución a sus solicitudes.
“La Comar está lejos de las zonas donde la gente vive, con poca accesibilidad y transporte. Por eso muchos migrantes deciden abandonar su trámite y buscar refugio en otras ciudades del norte”, explicó Xicoténcatl.
¿Qué debe hacer el Estado mexicano ante estas denuncias?
El director de la Casa del Migrante sostuvo que mientras no se combata la corrupción y se garantice la seguridad de las personas en tránsito, México seguirá siendo un país peligroso para quienes huyen de la pobreza y la violencia.
“La extorsión, la impunidad y la falta de protección institucional son el verdadero muro que enfrentan los migrantes en su camino”, concluyó.