Saltillo y sus inmuebles perdidos: memorias que se derrumbaron
Si algo les duele a los saltillenses es la pérdida de aquellos inmuebles históricos que marcaron la vida del corazón de la ciudad. Fotografías antiguas nos remiten a épocas donde imponentes edificios, casas y hasta estadios fueron símbolos de identidad, hoy desaparecidos.
¿Qué pasó con el Hotel y Banco Coahuila?
De cantera rosa traída desde San Luis Potosí y con cuatro pisos que destacaban sobre las construcciones de una planta de su entorno, el inmueble del Hotel y Banco Coahuila fue una joya arquitectónica. Sus pilares y balcones lo hicieron sobresalir como uno de los edificios más elegantes de la ciudad.
Mientras en el banco se movían las finanzas estatales, en el hotel se hospedaban personajes ilustres como el expresidente Francisco I. Madero y el tenor Enrico Caruso.
Sin embargo, su esplendor duró poco: para 1950 el banco se mudó y más tarde se fusionó con el Banco Internacional. El hotel cerró sus puertas y, pese a las protestas de defensores del patrimonio cultural, el edificio terminó en escombros.
Hotel de Coahuila. (Imagen: Archivo Municipal)
¿Cuál fue la historia de la Sociedad Manuel Acuña?
Otro espacio emblemático fue la sede de la Sociedad Mutualista y Recreativa Manuel Acuña, fundada en 1906 y que desde 1925 ocupó el edificio número 186 de la calle Morelos.
Ubicada a unos pasos del Palacio de Gobierno y cerca del extinto Hotel Coahuila, se volvió famosa por sus bailes rancheros y eventos sociales que marcaron a varias generaciones.
No obstante, entre 2019 y 2021 el inmueble estuvo envuelto en polémicas que terminaron con su demolición. Una decisión atribuida tanto a intereses privados como a la falta de acción de las autoridades para conservarlo.
Sociedad Mutualista y Recreativa Manuel Acuña. (Archivo Municipal)
¿Cómo fue el auge y la caída del Estadio Saltillo?
El deporte y el espectáculo también tuvieron su escenario en el Estadio Saltillo, inaugurado en 1937 frente al lago de la Alameda, sobre la calle Ramos Arizpe.
Fue sede de partidos de beisbol, funciones de lucha libre y hasta conciertos inolvidables. Por su campo pasaron figuras como El Santo y Pedro Infante, dejando recuerdos imborrables en la memoria colectiva.
Sin embargo, tras tres décadas de actividad, el estadio fue demolido a finales de los años sesenta, borrando otro capítulo de la vida cultural y deportiva de la ciudad.
¿Qué dejan estas pérdidas?
La demolición de estos espacios refleja una constante en Saltillo, la fragilidad del patrimonio frente a los intereses económicos y la indiferencia oficial. Aunque hoy solo sobreviven en fotografías y recuerdos, estos inmuebles fueron parte fundamental de la historia local y de la identidad de generaciones enteras.