El bosque de Durango y el delicioso fruto silvestre que puedes encontrar en él
El bosque de Durango cuenta con una increíble cantidad de especies endémicas, nativas y, en el caso de la fauna, migratorias también.
En esta zona se encuentra la Primera Reserva Forestal del País, así como diversos santuarios y parques naturales protegidos por diferentes organismos nacionales e internacionales para su preservación.
Este bosque oculta un peculiar fruto colorido que, aunque poco conocido, ha sido utilizado de distintas maneras para su consumo y la elaboración de comestibles y bebidas.
¿Cuál es el delicioso fruto silvestre que puedes encontrar en el bosque de Durango?
Se trata de la baya del madroño, árbol característico por su singular tronco de color rojo. Éste está considerado como un árbol enano, tanto como un arbusto alto; pero científicamente se clasifica en la familia de los arbustos.
Su baya esférica madura de color verde a rojo oscuro, alcanzando a medir hasta 2.5 centímetros de diámetro. se usa en la elaboración de mermeladas y licores, principalmente, pues contiene azúcares que tienden a la fermentación.
También se le atribuyen propiedades medicinales astringentes y antiinflamatorias; aunque no hay referencia de productos comerciales que la utilicen, se puede aplicar como remedio natural de forma casera.
¿Cuáles son las características del árbol de madroño, típico del bosque de Durango?
Se trata de un árbol de tronco y ramas cuyo color va del terracota al rojo. Sus hojas son de color verde y aspecto plano, vagamente carnosas.
Este árbol llama la atención principalmente de las aves que habitan el bosque de Durango, ya que su visión capta especialmente las tonalidades rojizas que posee el tronco y el fruto del madroño, del cual se alimentan.
Es una especie común en los bosques de pino y encino de Durango, Chihuahua y Sonora. Se encuentra también en la región Mediterránea y es el símbolo de Madrid, España.
El fruto que se debe comer con moderación
El nombre científico del madroño es Arbutus unedo, un término utilizado en Europa para referir que sus frutos se deben comer 'uno a uno' y con moderación, para evitar problemas digestivos.
En algunas regiones de España se le conoce como "emborrachín", precisamente porque sus azúcares tienden a la fermentación y al consumirse demasiado maduros se puede llegar a ingerir cierta cantidad de alcohol.
Por esta característica, se decía que el madroño era un árbol sagrado para Dioniso, el dios griego del vino, la fertilidad y el éxtasis; el madroño se llama míla en Grecia.