Esta es el tiempo de traslado entre Durango y el espectacular 'Castillo de Menores'
En el municipio de San Juan del Río Durango, muy cerca de la carretera Durango - Parral, se localiza una elevación orográfica que durante siglos ha llamado la atención de quienes se detienen a observarla.
En la cima del cerro, se aprecia una figura casi geométrica que evoca las formas y proporciones de antiguos castillos europeos construidos en roca, sobre elevaciones similares.
A este cerro se le conoce comúnmente como Castillo de Menores y es objeto de historias y leyendas cargadas de fantasía que hasta el día de hoy entretienen a chicos y grandes.
¿Cuál es el tiempo de traslado entre Durango y el espectacular 'Castillo de Menores'?
De acuerdo con las recomendaciones de Google Maps, saliendo de la ciudad de Durango, la mejor ruta es por la carretera Durango - Parral, sobre la cual se hace un tiempo aproximado de 1 hora y 16 minutos, en automóvil.
Se recorre una distancia de 114 kilómetros, desde el bulevar Luis Donaldo Colosio M., a la altura de la Unidad Administrativa 'Gral. Guadalupe Victoria' (comúnmente conocida como 'la Carnation').
¿Cómo se llega al Castillo de Menores de Durango?
Para llegar a este enigmático sitio del estado de Durango es necesario tomar la carretera federal 45 hasta el municipio de San Juan del Río, casi a la altura del poblado Francisco Primo de Verdad.
No existe una carretera como tal, desde la carretera 45 hasta el cerro, por lo que el resto del recorrido deberá realizarse prácticamente caminando. La bicicleta y el caballo también son buenas opciones pero se debe tener previo conocimiento de la zona.
¿Cuál es la leyenda del Castillo de Menores de Durango?
Algunos lugareños aseguran que se trata de un castillo encantado que quedó petrificado con todo lo que había dentro de él, incluyendo sus habitantes y cortesanos, y que poco a poco se fue integrando al cerro.
La leyenda cuenta que durante los Jueves Santos, la entrada al castillo se hace visible y es posible acceder al castillo y verlo por dentro en todo su esplendor, como si volviese a la vida.
Aseguran que la princesa que lo habitaba rehusó casarse con la pareja que su padre le asignó, por lo que éste encantó el castillo. Romper el hechizo, sin embargo, precisa que la región entera vuelva a como solía ser, desapareciendo los poblados aledaños actuales.
