¿Realmente existió la monja de la leyenda más popular de Durango? Esto se sabe
Para muchos la Leyenda de la Monja de Catedral, es una historia de amor muy triste, pues es una historia de un amor frustrado por las condiciones de guerra que se vivía en México durante esa época.
Sin embargo, algunos se preguntan, si la monja Beatriz existió realmente, o si solo partió de la imaginación del escritor y en su momento cronista de la Ciudad Manuel Lozoya Cigarroa.
¿Realmente existió la monja de la leyenda más popular de Durango?
No existen registros de que realmente la monja Beatriz haya existido, pues en la arquidiócesis no se tiene documentado dicha tragedia, es decir, por lo que generalmente estos personajes son ficticios tal vez con algo de historia real o de situaciones que llegaron a presentarse durante esa época.
Y es que, tal vez, el ingenioso escritor, se basó para hacer esta historia en la silueta que se forma de una monja en uno de los campanarios de la Catedral de Durango, fomentando así uno de los puntos más visitados en el Centro Histórico de la capital.
¿En qué época sucedió la leyenda de la monja de catedral?
Según la leyenda, esta ocurrió durante la invasión francesa, es decir, entre los años 1861 a 1867 cuando México entró en conflicto con este país europeo en la llamada guerra conocida como Franco-Mexicana.
Se desencadenó tras la suspensión de pagos de la deuda externa por parte del gobierno mexicano de Benito Juárez; Francia, Reino Unido y España formaron la Convención de Londres para exigir el pago de la deuda, pero Francia, bajo Napoleón III, tenía intenciones más ambiciosas de establecer un imperio en México.
La intervención francesa terminó con la retirada de las tropas francesas en 1867, debido a la presión internacional y la resistencia mexicana, y Maximiliano fue capturado y fusilado.
¿De qué trata la historia de la Leyenda de la monja de Catedral?
La leyenda de la Monja de la Catedral de Durango cuenta la historia de Beatriz, una joven que se enamora de un soldado francés llamado Fernando durante la intervención francesa en México. Al prometerle regresar, Beatriz se hace monja para poder esperarlo desde la torre de la catedral.
Fernando nunca vuelve, y Beatriz, desesperada, se suicida desde la torre, convirtiéndose en una leyenda local que afirma que su espíritu aún se aparece en las noches de luna llena.
Esta historia de amor y tragedia, sigue cautivando a la nueva generación de duranguenses, y también sorprendiendo a los visitantes de Durango.
