Vieja adicción tiene a duranguense en silla de ruedas y con osteoporosis
En Durango cada ciudadano tiene una historia, todas con matices distintos, pero la de Manuel incluye una vida de excesos, que hoy lo tiene en silla de ruedas.
Y es que derivado de una vieja adicción, adquirió una enfermedad que lo ha ido deteriorando hasta llegar a tener dificultades al caminar.
Una adicción al alcohol lo tiene en silla de ruedas por osteoporosis
Manuel García es un hombre que vive en Durango, tiene 56 años, y recorre las calles del centro de la capital a bordo de una silla de ruedas.
Según mencionó, terminó en una silla de ruedas por culpa de una vieja adicción al alcohol cuando se encontraba viviendo en Tijuana, hace unos 10 años.
Manuel afronta la vida con una pensión que percibe por parte del Seguro, una cantidad por debajo de los 4 mil pesos que lo ayuda a subsistir, pero no es suficiente.
Su adicción al alcohol lo llevo a sufrir de osteoporosis, y que hoy a sus 56 años de edad lo mantiene en una silla de ruedas para poder ayudarse a moverse con facilidad.
Manuel camina, pero dolores por osteoporosis se lo impiden
Y es que si bien Manuel no ha perdido la movilidad en sus piernas, decide moverse en una silla de ruedas para facilitarse sus desplazamientos.
Mantenerse de pie le es muy difícil, para andar con sus piernas necesita de una andadera para apoyarse, pues de lo contrario los dolores le llegan y le imposibilitan moverse.
Además de osteoporosis Manuel también sufre diabetes e hipertensión
Además de esta enfermedad, el señor Manuel también sufre de diabetes e hipertensión, por lo que sale a las calles a pedir una moneda de la gente para poder mantenerse, pues ya no puede trabajar.
Diariamente se localiza en la avenida 20 de Noviembre, justo en el cruce con calle Zarco, ahí pasa horas esperando la ayuda del duranguense.