Acecho es ya delito en Edomex: sanciones de hasta 2 años de cárcel y multas por acoso reiterado
Aunque no siempre se reconoce, el acecho es una forma grave de violencia que ahora es sancionada como delito en el Estado de México. Desde el 15 de julio de 2025, las autoridades pueden castigar conductas persistentes de persecución y hostigamiento bajo un marco legal actualizado, que incluye penas de cárcel y multas económicas.
¿Qué conductas están tipificadas como acecho?
La reforma al Código Penal mexiquense y a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia incorporó un capítulo exclusivo para esta modalidad de violencia psicológica. Entre las acciones consideradas acecho están:
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Seguimiento constante a la víctima
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Acercamientos físicos no deseados
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Mensajes reiterados por cualquier medio
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Daños a la propiedad personal
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Intimidaciones verbales o mediante gestos
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Uso de tecnología para rastrear o vigilar
El delito se perseguirá a petición de la persona afectada, excepto cuando las víctimas sean menores de edad, en cuyo caso la Fiscalía debe actuar de oficio.
Las penas varían entre seis meses y dos años de prisión, además de multas que equivalen a 100-300 días. La sanción puede duplicarse si el acosador es servidor público, si hay incumplimiento de medidas cautelares o daño psicológico o físico, entre otras agravantes.
¿Por qué es importante que Edomex tipifique el acecho?
El acecho afecta la libertad y seguridad de las personas y puede derivar en delitos más graves, incluidos feminicidios. Según datos recientes, casi el 79% de las mujeres en la entidad han vivido alguna forma de violencia.
Además, el Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social reporta que la mitad de las mujeres que denunciaron violencia en relaciones previas identificaron el acecho como uno de los abusos sufridos.
Este avance jurídico ofrece una herramienta clave para intervenir a tiempo, prevenir daños mayores y enviar un mensaje claro contra la impunidad.
¿Qué cambios trae la inclusión del acecho en la ley?
Incorporar el acecho en la legislación mexiquense implica reconocerlo como violencia psicológica y ampliar la respuesta legal, incluyendo modalidades digitales. Esto permite enfrentar el creciente problema del ciberacecho y da a las autoridades más elementos para proteger a las víctimas.