Bosques al borde del colapso: tala, incendios y abandono en el Edomex

En las últimas décadas, los bosques del Estado de México han sido el pulmón verde de la región centro del país. Sin embargo, la presión por actividades ilegales, malas prácticas humanas y la falta de atención institucional están llevando a estas áreas naturales al borde del colapso.

¿Qué está provocando la pérdida de cobertura forestal?

La tala ilegal ha ganado terreno en municipios como Lerma, Ocoyoacac y Zinacantepec. Datos oficiales del Plan de Desarrollo Estatal 2023-2029 señalan que en 2022 se perdieron más de mil 300 hectáreas de bosque maderable. Esta práctica, combinada con el crecimiento urbano y el cambio de uso de suelo, amenaza directamente los ecosistemas.

¿Los incendios también son responsables del deterioro?

La mayoría fueron provocados por actividades humanas como fogatas, quema de basura o descuidos en zonas rurales.

Sin embargo, también se han documentado incendios provocados de manera intencional con el objetivo de deforestar zonas boscosas y facilitar su uso posterior para desarrollos urbanos o agrícolas, una práctica que, aunque ilegal, continúa expandiéndose en varias regiones del estado.

¿Cómo afecta el abandono y la presencia de plagas a los bosques?

El descuido prolongado de las áreas forestales también ha contribuido a su deterioro. La falta de vigilancia y mantenimiento facilita que proliferen plagas y debiliten los árboles. A esto se suma la escasa inversión en programas de restauración y conservación, lo cual deja grandes extensiones boscosas vulnerables tanto al saqueo como a la degradación natural. 

¿Qué consecuencias ambientales se están viendo?

La degradación de los bosques mexiquenses tiene efectos directos sobre el entorno y la calidad de vida. Entre los impactos más graves se encuentran:

• Disminución de especies animales y vegetales

• Mayor erosión del suelo y pérdida de nutrientes

• Reducción en la recarga de acuíferos

• Aumento de contaminantes en el aire

• Riesgo en el abasto de agua para la zona metropolitana, especialmente desde el Bosque de Agua

¿La situación ha cambiado en 2025?

Según Probosque, durante febrero se registraron 31 incendios forestales que afectaron 90.6 hectáreas, una disminución significativa respecto al año anterior, atribuida a medidas de prevención y monitoreo más estrictas.

¿Qué puede hacer la ciudadanía?

Evitar quemas al aire libre, denunciar tala clandestina y sumarse a campañas de reforestación son acciones que pueden marcar la diferencia. La protección de los bosques mexiquenses es responsabilidad compartida y vital para preservar el equilibrio ambiental del país.