¿Microsismos en Naucalpan? Protección Civil apunta a minería ilegal como causa
Durante 2024, los microsismos registrados en la colonia Praderas de San Mateo, en Naucalpan, llamaron la atención de autoridades y académicos. Aunque inicialmente se pensó en fallas geológicas, una hipótesis tomó fuerza: la presencia de detonaciones derivadas de actividades mineras clandestinas.
Alejandro Sánchez González, actual coordinador municipal de Protección Civil, aseguró que, tras analizar 16 videos grabados por vecinos, se identificaron dos tipos de detonaciones: una de impacto y otra negativa, que ocurrieron en un radio menor a 500 metros.
En su momento, él trabajaba como director estatal de Gestión de Riesgos, desde donde se detectaron minas ilegales que ya no están en operación.
¿Se mantiene el riesgo por actividad minera en la zona?
Desde que la actual administración municipal asumió funciones, Sánchez González informó que se realizaron inspecciones para confirmar que no existen trabajos de minería activa en la zona. Como dato adicional, tras esas visitas, cesaron también los reportes vecinales sobre ruidos y movimientos inusuales.
Una señal que llamó la atención de las autoridades fue la presencia de policarbonato en lugar de vidrio en las ventanas de viviendas cercanas a la zona de sospecha. Esta modificación podría estar relacionada con la necesidad de amortiguar los efectos de las explosiones.
¿Qué otros factores podrían generar microsismos?
Para Reyna Irina Castro Guadarrama, especialista del IPN, los microsismos pueden tener varias causas, tanto naturales como inducidas por el ser humano. Entre las más comunes se encuentran:
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Movimientos en fallas geológicas activas.
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Excavaciones profundas o uso de explosivos.
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Cambios bruscos en embalses o cuerpos de agua.
Castro explicó que estos eventos suelen tener magnitudes menores a 3 grados, con una duración promedio de tres segundos y ocurren a pocos metros de profundidad.
¿Qué opinan otros expertos sobre este fenómeno?
Carlos Arce León, de la FES Acatlán, coincidió en que la hipótesis de explosiones clandestinas es plausible, aunque se necesitaría gran cantidad de explosivos para causar los efectos registrados. También mencionó que antiguas minas de arena explotadas sin control en los años 50 podrían provocar colapsos subterráneos que desencadenen movimientos telúricos.