Nuevas penas por acoso y abuso sexual entran en vigor en Edomex y en esto consisten

Luego de mucho tiempo de debate en el Congreso del Estado de México, por fin se concretó el plan de endurecer los castigos para quienes cometan abuso sexual u hostigamiento. Esta reforma, impulsada originalmente por la legisladora Brenda Colette Miranda Vargas y apoyada por la gobernadora Delfina Gómez, ya es una realidad.

Desde el jueves 18 de diciembre, comenzaron a aplicarse estos cambios legales que buscan castigar con mucha más fuerza a los agresores. La idea es muy clara: mejorar la seguridad y la calidad de vida de todas las personas que viven en la entidad mexiquense.

Para conseguir que estas leyes se cumplan de verdad, las autoridades ahora tienen la obligación de:

• Realizar investigaciones siempre con perspectiva de género.
• Darle más años de cárcel a los responsables.
• Cobrar multas mucho más altas.
• Obligar a los agresores a tomar talleres de reeducación de género si quieren aspirar a algún beneficio legal.

¿Cuántos años de cárcel podría alcanzar el abuso sexual en el Edomex?

Con las nuevas reglas, el tiempo que un agresor pasará encerrado depende totalmente de qué tan grave haya sido la falta. Aunque la sanción básica empieza en los siete años, los castigos se han elevado de la siguiente manera:

• Penas de 9 años de prisión.
• Castigos de hasta 15 años.
• En los casos más delicados, la condena puede llegar hasta los 20 años de cárcel.

¿Cuándo aumentan las multas y penas de prisión?

Existen situaciones que hacen que el delito sea considerado más grave, lo que automáticamente sube la cantidad de años en prisión y el dinero de la multa. Esto sucede principalmente:

• Cuando la persona afectada es menor de edad.
• Si la víctima se encontraba bajo el efecto de alguna sustancia (drogas o alcohol) que le impidiera defenderse.

En estos casos, las multas económicas pueden subir hasta las 500 UMA, lo que hoy en día equivale a unos 56 mil 570 pesos.

¿Qué pasa si un servidor público no quiere recibir la denuncia?

Algo muy importante de esta reforma es que también se va contra los funcionarios que no hagan su trabajo. Si alguien en el ministerio público o en los juzgados se niega a atenderte o trata de convencerte de que no denuncies, también recibirá un castigo:

• Podría ir a prisión de dos a seis años.
• Tendrá que pagar una multa de entre 200 y 500 UMA.
• Será despedido y quedará inhabilitado para trabajar en el gobierno.

Por otro lado, si el agresor trabaja en alguna escuela pública o privada, la pena de cárcel aumentará un 50 por ciento más, perderá su empleo de inmediato y no podrá trabajar en el sector educativo o público por un periodo de hasta 10 años.