Útiles pirata para regreso a clases en Edomex representan riesgo tóxico para niños

En plena temporada de compras para el regreso a clases, los útiles escolares pirata comienzan a invadir mercados y tianguis del Estado de México, especialmente en la zona del Valle de Toluca.

Aunque su bajo precio atrae a muchos compradores, autoridades del sector papelero advierten sobre los riesgos de salud y los daños económicos que esta práctica representa.

¿Qué sustancias peligrosas contienen estos productos escolares?

Según Hugo Ávila, presidente de la Asociación de Papelerías del Valle de Toluca, varios de estos productos falsificados pueden contener sustancias tóxicas. Se ha detectado que algunos lápices, pegamentos, colores o plumones incluyen componentes químicos nocivos que, al estar en contacto con la piel o ser inhalados, pueden afectar gravemente a los menores.

Estos artículos no pasan por revisiones sanitarias ni cumplen con los estándares de calidad requeridos, lo que eleva el nivel de riesgo, especialmente en niños pequeños que utilizan estos materiales a diario.

¿Cómo distinguir entre productos auténticos y útiles piratas?

La diferencia no siempre es evidente a simple vista, pero existen varios indicadores para identificar útiles escolares falsificados. Entre los más comunes se encuentran:

• Costos muy por debajo del promedio del mercado

• Empaques mal impresos o sin información de origen

• Olores fuertes o químicos

• Desgaste prematuro tras pocos días de uso

• Falta de sellos oficiales o certificaciones

¿Cómo afecta esta situación a las papelerías locales?

Además de los riesgos sanitarios, el aumento del comercio informal ha generado pérdidas importantes para los negocios establecidos. El sector papelero estima una caída de hasta el 30 por ciento en ventas, que podría profundizarse si se entregan nuevamente paquetes escolares gratuitos por parte del gobierno estatal, como ocurrió en años pasados.

¿Qué pueden hacer las familias para evitar estos riesgos?

La asociación de papelerías llamó a los padres a priorizar la calidad por encima del precio y a consumir en establecimientos formales. Esto garantiza seguridad en los productos y también apoya a comercios locales que cumplen con normativas fiscales y sanitarias.

Antes de comprar, revisa etiquetas, compara precios y verifica que el proveedor esté regulado.