Dick Cheney, ex vicepresidente de Estados Unidos, fallece a los 84 años
Richard "Dick" B. Cheney, ex vicepresidente de Estados Unidos durante el gobierno de George W. Bush, falleció a los 84 años, tal como su familia dio a conocer el suceso a través de un comunicado publicado este martes 4 de noviembre.
Considerado como uno de los vicepresidentes más influyentes y poderosos de la historia estadounidense, es recordado por ser uno de los principales artífices de la llamada "guerra contra el terrorismo" que Estados Unidos ejecutó en Medio Oriente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
¿Cuándo y por qué murió Dick Cheney?
Como lo precisó el comunicado, el fallecimiento del 46 vicepresidente de los Estados Unidos ocurrió durante la noche del lunes 3 de noviembre, mientras se encontraba acompañado de su familia.
Tal como se confirmó en el texto, Cheney falleció a causa de complicaciones derivadas de una neumonía y una enfermedad cardíaca y vascular.
"Su amada esposa durante 61 años, Lynne, sus hijas, Liz y Mary, y otros miembros de la familia estuvieron con él cuando falleció", se lee en el texto.
Una larga carrera en la política estadounidense
Así como lo recordó su familia, Dick Cheney fue un político que durante décadas formó parte de la élite de la política estadounidense. Entre 1975 y 1977 fue el séptimo jefe de gabinete de la Casa Blanca y entre 1979 a 1989 fue congresista por Wyoming.
No obstante, sus cargos más trascendentales ocurrieron al asumir, en 1989 y hasta 1993, ser secretario de Defensa dentro del gobierno de George H. W. Bush, y, entre 2001 y 2009, ser el vicepresidente de Estados Unidos durante la presidencia de George W. Bush.
Como secretario de Defensa, es recordado por haber dirigido la intervención militar de Estados Unidos en el Golfo Pérsico entre 1990 y 1991, una guerra que surgió tras la invasión de Irak a Kuwait, en cuyo conflicto la facción estadounidense lideró una coalición de 42 países contra el ejército iraquí.
Dick Cheney y su papel en la "guerra contra el terrorismo"
En tanto, y como vicepresidente de George H. W. Bush, fue sumamente influyente de la campaña de Estados Unidos de la "guerra contra el terrorismo", surgida tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Como parte de esta misma, ocurrió la invasión estadounidense de Irak en 2003, medida que defendió y justificó al afirmar que dicho país guardaba un presunto arsenal de armas masivas, las cuales, pese al despliegue militar, nunca fueron encontradas.
Igualmente, defendió que los soldados estadounidenses realizaran técnicas de interrogación "reforzadas" contra sospechosos de terrorismo, las cuales implicaban métodos de tortura, ya fuera la privación de sueño o el ahogamiento simulado.