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Donald Trump confirma ataque a instalaciones nucleares en Irán
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado el bombardeo de tres instalaciones nucleares en Irán, incluyendo los sitios de Fordow, Natanz e Isfahán.
A través de una publicación desde su cuenta en Truth Social, aseguró que la operación fue “exitosa” y que todos los aviones participantes ya abandonaron el espacio aéreo iraní sin bajas.
Según Trump, se lanzó una “carga completa de bombas” sobre el complejo nuclear de Fordow, considerado uno de los sitios más sensibles del programa atómico iraní.
“Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro ejército en el mundo que pudiera haber hecho esto”, declaró.
¿Cómo fue el ataque de Estados Unidos a la planta de Fordow?
Según fuentes militares estadounidenses, el bombardeo se llevó a cabo con aviones B-2 Spirit, los únicos capaces de transportar bombas diseñadas para penetrar instalaciones subterráneas como Fordow.
Se trató de un ataque quirúrgico con el objetivo de eliminar la capacidad de Irán para enriquecer uranio con fines bélicos.
El mandatario calificó como un “momento histórico” el ataque aéreo contra instalaciones nucleares iraníes, en especial contra la planta subterránea de Fordow.
A pesar del daño, hasta el momento no hay confirmación de una respuesta directa por parte de Irán, aunque se mantiene la tensión en la región.
¿Cuál es la importancia de la planta nuclear de Fordow en Irán?
La planta nuclear de Fordow, ubicada a unos 90 kilómetros al suroeste de Teherán y muy cerca de la ciudad santa de Qom, representa uno de los elementos más críticos y protegidos del programa nuclear iraní.
Construida bajo una montaña de roca sólida y a unos 80 metros de profundidad, es considerada prácticamente inaccesible para armamento convencional.
Durante años, Fordow operó en secreto, hasta que en 2009 su existencia fue revelada por una declaración conjunta de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, quienes denunciaron que la instalación no tenía propósitos pacíficos.
Desde entonces, ha sido objeto de constante vigilancia internacional.