Caen del palo cinco danzantes de los Voladores de Papantla, en iglesia de Veracruz
Por:Maya García
Un accidente ocurrió durante la fiesta patronal de la iglesia "Sagrado Corazón", en la comunidad de La Águila, municipio de Tihuatlán, Veracruz, cuando el palo de los Voladores de Papantla se quebró, provocando la caída de cinco danzantes.
Los lesionados fueron trasladados al Hospital Regional para recibir atención médica. Paramédicos de Cruz Ámbar y Cruz Roja, así como elementos de Protección Civil y la Policía Estatal, acudieron al lugar para auxiliar a los heridos, quienes se reportan como estables.
¿Dónde ocurrieron los hechos?
Durante la celebración religiosa del Sagrado Corazón, danzantes del Ritual del Palo Volador, originarios del municipio de Papantla, se presentaban como parte del programa cultural. Sin embargo, el palo de madera colapsó repentinamente, lo que causó la caída desde gran altura de los participantes.
De acuerdo con testigos, el poste presentaba deterioro por el paso del tiempo, agravado por la humedad reciente provocada por las lluvias. El incidente ocurrió este viernes 27 de junio, alrededor de las 11:00 horas.
Los danzantes se precipitaron al suelo desde varios metros de altura cuando apenas iniciaban el ritual. El palo se partió a la mitad y los cinco integrantes cayeron antes de lograr completar el descenso ceremonial.
Los cuerpos de emergencia llegaron desde los municipios de Poza Rica y Tihuatlán para auxiliar a los heridos, quienes fueron trasladados con apoyo de Protección Civil Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública a distintos centros hospitalarios. Su estado de salud se reporta como estable, pero delicado.
¿Qué son los Voladores de Papantla?
Los Voladores de Papantla conforman una tradición ancestral mexicana que combina danza, música y espiritualidad. Originaria de la región de Papantla, Veracruz, esta práctica tiene más de 1,500 años de antigüedad y fue reconocida en 2009 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
¿Cómo se realiza la danza?
La ceremonia inicia con la selección y tala de un árbol alto, conocido como “palo volador”, que se instala en el centro de la comunidad. Cuatro danzantes trepan hasta la cima del poste, mientras un quinto integrante, el “caporal”, permanece arriba tocando flauta y tambor.
Desde lo alto, los cuatro danzantes se lanzan al vacío atados por sogas, girando lentamente en círculos hasta llegar al suelo. Cada uno representa uno de los puntos cardinales, y su descenso simboliza la lluvia y la fertilidad de la tierra. La danza rinde homenaje a la naturaleza y al universo espiritual.
A pesar de su profundo significado cultural, esta tradición enfrenta desafíos como la folklorización y la tala indiscriminada del árbol de chicozapote, utilizado para el ritual. No obstante, existen esfuerzos de preservación, como la creación de la Escuela de Niños Voladores, donde se enseña el simbolismo y espiritualidad del ritual a nuevas generaciones.
