Foto: Facebook (Finca Churumbela: Sendero Mágico de los Duendes)
Este pueblo mágico de Hidalgo esconde un sendero encantado habitado por duendes
En el corazón de Hidalgo, a solo una hora de Pachuca, se encuentra Acaxochitlán, un destino lleno de misterio y encanto gracias a su famoso Sendero Mágico de los Duendes.
Este parque temático, rodeado de bosques de pinos, oyameles y encinos, es un espacio diseñado para la conservación del medio ambiente y la promoción de la cultura local a través de la magia y la fantasía.
¿Qué es el Sendero Mágico de los Duendes?
El sendero cuenta con 110 figuras de duendes elaboradas por artesanos sudamericanos, que esperan ser descubiertas por visitantes curiosos y amantes de la naturaleza.
Cada duende es una pieza única que despierta la imaginación y conecta a las personas con leyendas ancestrales, haciendo de este paseo una experiencia mágica para grandes y pequeños.
¿Qué otros atractivos naturales ofrece Acaxochitlán?
Además del sendero, Acaxochitlán presume de paisajes naturales impresionantes.
La presa del Tejocotal es uno de los lugares favoritos para convivir y disfrutar actividades como paseos en lancha, cabalgatas, recorridos en cuatrimoto, camping y degustar comida tradicional en sus restaurantes.
También se puede visitar la presa Omiltemetl, ideal para caminatas tranquilas y para admirar la belleza del entorno natural.
A un kilómetro de la carretera que conduce a las cascadas de Chimalapa, está el Salto de San Francisco, una cascada con una caída aproximada de 30 metros, perfecta para quienes buscan aventura y contacto directo con la naturaleza en su estado más puro.
¿Cuál es la historia y cultura que se vive en Acaxochitlán?
Acaxochitlán fue habitado por los Teochichimecas desde 1400, quienes introdujeron la lengua náhuatl a la región.
Tras periodos de dominación por Tenochtitlán y Texcoco, la llegada de los españoles marcó la fundación oficial del pueblo.
Hoy, sus habitantes mantienen vivas sus tradiciones y lenguas indígenas otomí y nahua, haciendo de este lugar un espacio culturalmente rico y acogedor.