Foto: Carlos Rocha
Familiares bloquean penal de San Miguel por extorsiones y abusos de custodios en Puebla
Un grupo de familiares de personas privadas de la libertad bloqueó el acceso frente al penal de San Miguel, al oriente de la capital poblana, a escasos metros del Periférico Ecológico, para denunciar que siguen las extorsiones y los malos tratos por parte de custodios, que se encuentran coludidos con uno de los “líderes” del penal, Marco Antonio García Pavón, alias “El Pavón”.
La mañana de este viernes, la vialidad que conduce al centro de atención psiquiátrica conocido como “El Batán” volvió a convertirse en escenario de protestas, después de que con una gran lona blanca al frente, los manifestantes acusaron torturas, extorsiones y cobros indebidos dentro del Centro de Reinserción Social, denuncias.
Los inconformes exigieron la intervención inmediata del gobernador Alejandro Armenta Mier, así como de director del penal, Jorge Ortiz Delgadillo, a quienes responsabilizan de permitir presuntos abusos en contra de los internos.
Ante la protesta, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Puebla emitió un comunicado en el que señaló que no podía entablar un diálogo formal con los manifestantes debido a que muchos de ellos permanecieron encapuchados y se negaron a identificarse.
La dependencia argumentó que esta situación imposibilitaba la canalización de sus demandas a través de los canales institucionales establecidos.
Según el mensaje exhibido por los familiares, dentro del reclusorio existirían cobros por prácticamente todos los servicios, además de señalar a grupos de internos que presuntamente controlan la venta de droga y el manejo de teléfonos celulares.
Entre consignas y bloqueos, los familiares expresaron el hartazgo de la situación que padecen sus seres queridos, quienes, aseguran, viven bajo extorsiones y amenazas permanentes, por lo que advirtieron que las manifestaciones continuarán hasta obtener una respuesta oficial.
Esta es la tercera vez en lo que va del año que los familiares realizaron una protesta de esta magnitud.
La primera ocasión ocurrió en febrero, bajo las mismas acusaciones, lo que evidenció que los compromisos adquiridos entonces por las autoridades no se cumplieron. La segunda protesta fue en agosto pasado.
Las quejas por abusos no se limitan al penal de San Miguel; otros centros de reclusión del estado de Puebla, como los de Tehuacán y San Pedro Cholula, también han sido señalados por prácticas similares en informes de organismos civiles.
La protesta tiene antecedente en el operativo del martes
La protesta de familiares tiene un antecedente directo en el operativo que las autoridades de seguridad de Puebla realizaron la noche del pasado martes en el penal de San Miguel.
Fueron los policías conocidos como “cascos”, pertenecientes a la Subsecretaría de Centros Penitenciaros se llevaron celulares, resistencias, bocinas, mesas, cuters, cables de corriente y cientos de objetos que no están permitidos.
El operativo transcurrió entre las 20:00 horas y 02:00 horas de este miércoles, el cual se caracterizó por una inusitada violencia que llevó, incluso, a quebrar los excusados de los baños en busca de objetos prohibidos.
Los “cascos” traían fotógrafos, otros más con cámara en el chaleco antibalas, supuestamente para evitar violaciones a derechos humanos. Sin embargo, hubo extorsiones por dormitorio para tolerar que algunas pertenencias se quedaran.
En el operativo sorpresa participaron unos 100 agentes de diferentes corporaciones, sin embargo, no entraron a los dormitorios de Visita Íntima, donde han grabado los videos y donde vive el interno Marco Antonio García Pavón, conocido como “El Pavón”, líder criminal del penal.