FOTO: Facebool | Grecia Quiroz.
Los desafíos que enfrentará Grecia Quiroz en la alcaldía de Uruapan tras asesinato de Carlos Manzo
Por:Roxana Muñiz
La ola de violencia que atraviesa Michoacán ha dejado un saldo trágico entre sus autoridades locales. Los asesinatos de varios alcaldes en los últimos años exponen la fragilidad institucional y los desafíos del estado de derecho en la entidad.
Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmo en la mañanera del miércoles 05 de noviembre, que Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, será la nueva presidenta municipal de Uruapan, Michoacán.
¿Quién es Grecia Quiroz?
Es la viuda de Carlos Manzo y próxima alcaldesa de Uruapan, se desempeña como presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal de Uruapan.
Visiblemente afectada, prometió honrar el legado de Manzo y seguir adelante con la lucha política que él había iniciado al frente del movimiento independiente, en el homenaje de Carlos Manzo.
Uruapan es uno de los municipios más importantes para Michoacán
El municipio de Uruapan es reconocido por su riqueza natural, Con raíces purépechas y una economía basada en la producción agrícola, Uruapan se ha consolidado como el segundo centro urbano más importante de Michoacán, con una población cercana a los 300 mil habitantes.
El municipio de Uruapan lidera en la exportación de aguacate
Se le ha dado el reconocimiento internacional como la capital mundial del aguacate. Ubicado entre la Tierra Caliente y la Meseta Purépecha.
Con una cultura diversa, gastronomía tradicional, y por su papel como centro comercial y turístico del occidente mexicano.
Aunque Uruapan destaca por su patrimonio cultural y sus atractivos naturales, la ciudad también enfrenta graves problemas de inseguridad y violencia política, reflejados en el reciente asesinato de su alcalde, Carlos Manzo, en un evento público.
La muerte de líderes municipales representa un ataque directo a la estructura democrática, por lo que fortalecer la seguridad y garantizar el Estado de derecho se vuelve urgente para impedir que la violencia socave la institucionalidad.
