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Pacientes con cáncer exponen venta de medicinas falsas en Jalisco
Una célula delictiva dedicada al tráfico y falsificación de medicamentos oncológicos y controlados fue desmantelada por la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) tras denuncias de pacientes con cáncer que presentaron reacciones adversas a su tratamiento en hospitales de Jalisco.
El caso inició luego de que varios pacientes oncológicos reportaran efectos secundarios inusuales al recibir su tratamiento.
Tras análisis especializados, se determinó que los medicamentos eran apócrifos, lo que llevó a la Semar y a la FGR a realizar operativos entre febrero y agosto de 2024.
¿Quién es el presunto líder detenido?
El 23 de agosto de 2024 fue capturado Josué “R”, alias “El Tacho”, señalado como uno de los líderes de la red.
Su detención se realizó en un domicilio de la colonia Panorámica, en el sector de Huentitlán, Guadalajara.
Durante el operativo, se incautaron:
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12,500 dosis de medicamentos controlados y apócrifos
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Sustancias con probable contenido de fentanilo
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1,556 impresiones de cajas, hojas de instrucciones y miles de etiquetas falsas
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Dos armas de uso exclusivo del Ejército, cartuchos, droga (cocaína y metanfetamina), efectivo y un vehículo
El valor estimado de lo asegurado supera los 100 millones de pesos.
¿Cómo operaba la red criminal?
De acuerdo con el informe, la célula criminal distribuía medicamentos falsificados en Jalisco, Ciudad de México y al menos otras tres entidades.
Usaban geles congelados para simular el mantenimiento de la cadena de frío y compraban medicamentos en farmacias sin registro sanitario, para luego colocarles etiquetas falsas y venderlos a sobreprecio.
El principal fármaco era Keytruda, utilizado contra el cáncer, con un precio de hasta 107 mil pesos.
También vendían:
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Octagam: más de 30 mil pesos
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Jevtana: más de 100 mil pesos
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Perjeta: más de 90 mil pesos
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Medicamentos controlados como Misoprostol y Clonazepam (800 a 100 pesos)
Además del riesgo directo para la salud de pacientes con enfermedades graves, el caso revela la infiltración del crimen organizado en el mercado de medicamentos de alto valor, afectando tanto la seguridad sanitaria como la economía de las familias.