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Sedena refuerza seguridad en Sinaloa y envía 180 fuerzas especiales por narcoguerra
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó a 180 elementos del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano en Sinaloa, como parte de un reforzamiento de seguridad ante la escalada de violencia provocada por la disputa interna entre facciones del Cártel de Sinaloa.
El envío de tropas ocurre en un contexto de narcoguerra prolongada entre Los Chapitos y el grupo rival conocido como “La Mayiza”, conflicto que ha dejado miles de víctimas en la entidad desde 2024.
¿Desde dónde partió el contingente militar y cómo fue el traslado?
El contingente militar partió a las 10:00 horas del 20 de diciembre de 2025 desde la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía, en el Estado de México.
El traslado se realizó a bordo de un avión Boeing 737/800 y una aeronave Spartan C-27J de la Fuerza Aérea Mexicana, con destino a Culiacán, Sinaloa.
¿A qué operativo se integraron las Fuerzas Especiales en Sinaloa?
Una vez en la entidad, los 180 efectivos se incorporaron de forma inmediata al operativo permanente de la Novena Zona Militar, con el objetivo de ampliar la capacidad operativa del Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
De acuerdo con la Sedena, este despliegue busca contrarrestar las actividades de grupos criminales, así como mejorar las condiciones de seguridad y orden público para la población sinaloense.
La dependencia federal detalló que las Fuerzas Especiales llevarán a cabo patrullajes estratégicos, acciones de disuasión y prevención del delito, en coordinación con autoridades estatales y municipales.
Sedena subrayó que todas las operaciones se realizarán bajo la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, con pleno respeto a los derechos humanos.
¿Por qué se intensificó la violencia en Sinaloa?
El reforzamiento militar se da en medio de la disputa interna del Cártel de Sinaloa entre Los Chapitos, vinculados a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y Los Mayos, seguidores de Ismael “El Mayo” Zambada.
El conflicto estalló abiertamente el 9 de septiembre de 2024, tras la captura de Ismael Zambada, y desde entonces ha generado una ola de violencia sin precedentes recientes en la entidad.
Reportes de seguridad y medios especializados señalan que, en el primer año de enfrentamientos, se contabilizaron al menos mil 850 asesinatos y más de mil 800 desapariciones.
Datos oficiales indican además que la violencia ha derivado en un promedio de más de seis homicidios diarios durante tramos sostenidos del conflicto.
Aunque en el arranque de 2025 se observaron cifras ligeramente menores respecto al pico registrado en 2024, la violencia en Sinaloa no ha cesado.