Comercio informal en Nuevo León: Un refugio laboral sin garantías
El comercio informal se ha convertido en un mal necesario, no solo por acercar artículos, productos y alimentos, sino también como área de oportunidad de empleo.
En las calles de Colón entre Pino Suárez y Cuauhtémoc, el número de vendedores ambulantes cubren prácticamente la banqueta.
¿Los comerciantes ambulantes de la zona tienen prestaciones de ley, o solo reciben su sueldo?
Durante un recorrido que realizó POSTA, para platicar con los comerciantes sobre sus prestaciones y horarios laborales, no todos respondieron.
Algunas personas de la tercera edad comentaron que tienen seguro social, porque son pensionados.
¿Qué desventaja destacó Don Javier por ser migrante?
Don Javier nos comentó que es un migrante y tiene una semana laborando como vendedor en el área metropolitana de Monterrey.
No cuenta con ninguna prestación, y su sueldo es por día, al vender lo siguiente:
- Dulces.
- Cigarros.
- Algunas frituras.
Don Javier se ubica frente a la puerta principal del Metro en la estación Cuauhtémoc.
También platicamos con Don Francisco, un señor amable y muy sonriente.
Él vende donas de chocolate, un alimento que con el calor se maltrata o se derrite fácilmente.
Nos comentó que es su pequeño puesto del que sale adelante, pero sus ganancias dependen de lo que venda.
A pesar de ello, cuenta con seguro social porque es pensionado.
¿Qué dicen los jóvenes que optan por un trabajo informal?
También encontramos a un joven de 17 años en la esquina de Colón y Pino Suárez.
Embotella cremas curativas, y aunque no quiso mencionar sobre sus prestaciones, destacó que tiene seguro social porque es estudiante de preparatoria.
Lo cierto es que no todos los que venden al menos en este punto como empleados pueden gozar de prestaciones o de sueldos al menos del mínimo.
El comercio informal continúa creciendo en Monterrey como alternativa laboral, entre la necesidad y la falta de opciones formales.