¿Cómo afecta a los repartidores el nuevo reglamento para los motociclistas en Nuevo León?
El nuevo reglamento para motociclistas en Nuevo León ha generado inquietud entre repartidores y conductores de plataformas digitales, quienes dependen de sus unidades para trabajar todos los días.
Las modificaciones, impulsadas por autoridades estatales y municipales, buscan mejorar la seguridad vial, pero también imponen nuevas obligaciones que impactan directamente en la rutina y economía de quienes entregan alimentos, paquetería o realizan otros servicios.
Aquí te damos un panorama de este tema.
¿Cuáles son las nuevas modificaciones de la Ley de Tránsito en Monterrey?
Entre los puntos clave del nuevo reglamento se encuentran algunas especificaciones:
- Obligatoriedad del uso de casco certificado.
- Uso de chaleco reflejante con matrícula visible y placas actualizadas.
- Licencia tipo M para poder transitar en moto.
- Circular por banquetas o espacios para bicicletas.
- Realizar piruetas o rebasar entre carriles.
- No señalar con anticipación las vueltas.
Aunque estas especificaciones ya venían en el reglamento anterior, algunas de ellas como el uso de licencia representa un reto, ya que no todos los que transitan en moto cuentan con ella.
Además, las autoridades también reforzarán los operativos para verificar el cumplimiento de estas medidas, con sanciones que pueden ir desde multas económicas hasta el aseguramiento del vehículo.
¿Qué implicaciones tiene para los repartidores los cambios a la Ley de Tránsito?
Para los repartidores, cumplir con todos estos requisitos implica invertir en equipo de seguridad, documentación y tiempo para regularizar su situación.
Esto puede significar una carga económica importante, especialmente para quienes trabajan por cuenta propia o ganan por entrega.
Algunos temen perder jornadas laborales si sus unidades son retenidas o si no logran cumplir con los trámites a tiempo.
¿Qué tipo de alternativas tienen los repartidores para adaptarse?
Algunas plataformas han comenzado a ofrecer apoyo con cursos de regularización, descuentos en equipo de seguridad y asesoría para tramitar licencias. También se han abierto canales de diálogo con autoridades para establecer periodos de adaptación y evitar afectaciones mayores.