¿Cómo amanece la calidad del aire en Monterrey este viernes 11 de julio?
Con un arranque de día en donde predomina el calor y un pronóstico de lluvia en algunas zonas, la calidad del aire en Monterrey ofrece un respiro para sus habitantes, aunque se recomienda mantenerse al tanto del clima, ya que podría haber cambios en el transcurso del día.
¿Cómo amaneció la calidad del aire en Monterrey este viernes 11 de julio?
Con una combinación de pronóstico de calor y posibilidad de lluvia, este viernes 11 de julio inició con buenas noticias respecto a la calidad del aire en Monterrey y su zona metropolitana.
De acuerdo con el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) de Nuevo León, las 15 estaciones de monitoreo reportan condiciones de buena calidad del aire, lo cual representa un bajo riesgo por contaminación atmosférica para la ciudadanía.
También el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA) respaldó este panorama, destacando que los siguientes municipios presentan calidad del aire favorable:
- Monterrey
- San Pedro Garza García
- Santa Catarina
- San Nicolás de los Garza
- Escobedo
- García
- Apodaca
- Pesquería
- Guadalupe
- Juárez
- Cadereyta
Esta buena calidad del aire en Monterrey es un alivio ante los constantes cambios de clima, y permite actividades al aire libre con menos riesgo para la salud.
¿El calor y la lluvia podrían modificar la calidad del aire durante el día?
A pesar del arranque con buena calidad del aire, las condiciones meteorológicas pueden influir en su comportamiento a lo largo del día.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera una jornada marcada por contrastes climáticos.
¿Qué se prevé para este viernes 11 de julio en Monterrey?
- Temperaturas máximas de entre 35 y 40 grados Celsius en la mayor parte del estado.
- Alta exposición a radiación solar, lo que intensifica la sensación térmica.
- Lluvias fuertes en zonas de montaña o sierra.
- Posibles descargas eléctricas y caída de granizo.
Estos fenómenos pueden alterar la calidad del aire, sobre todo si el calor incrementa la concentración de ozono o si las lluvias arrastran contaminantes desde zonas elevadas.
