Aguinaldo en Nuevo León: aprende a usarlo de forma inteligente este diciembre

Diciembre en Nuevo León marca un ambiente distinto: olor a pino, luces encendidas y, claro, la llegada del aguinaldo. Esta prestación no solo mueve emociones, también impulsa la economía del estado, que cada año experimenta un crecimiento significativo gracias a esta derrama que beneficia comercios, restaurantes y negocios locales.

Pero junto con ese impulso económico surge un reto importante: administrarlo bien para que no desaparezca en días ni se convierta en una carga al iniciar enero. Por eso, esta nota revisa de dónde surge el aguinaldo, cómo impacta en la economía y qué acciones prácticas pueden ayudar a que rinda de manera inteligente.

¿De dónde surge el aguinaldo y por qué es un derecho laboral?

El aguinaldo es una prestación incluida en la Ley Federal del Trabajo desde 1970. Para los trabajadores del sector privado, el mínimo por ley es de 15 días de salario, que deben pagarse antes del 20 de diciembre.

En contraste, los empleados del Estado reciben un mínimo de 40 días y, en muchos casos, se entrega en dos partes. Esta diferencia muestra cómo la prestación varía según el sector y refuerza su importancia en la economía familiar.

¿Cómo impacta el aguinaldo en la economía de Nuevo León?

Esta derrama económica genera un movimiento visible en toda la entidad, especialmente en temporada decembrina:

• Mayor afluencia en centros comerciales
• Incremento en ventas de negocios locales y pymes
• Restaurantes y servicios con alta demanda
• Pagos atrasados que muchas familias logran regularizar
• Activación económica en un estado con crecimiento del 4.2%

El aguinaldo no solo dinamiza el consumo inmediato, también permite a miles de hogares iniciar el año con un respiro financiero importante.

¿Cómo evitar la cuesta de enero y hacer que el aguinaldo rinda más?

Para aprovecharlo de forma inteligente, es clave contar con una estrategia clara. Un plan práctico incluye elaborar un presupuesto, priorizar deudas con intereses elevados, separar un porcentaje fijo para el ahorro y planear las compras para evitar gastos impulsivos.

Un modelo común sugiere destinar 50% del ingreso a deudas, 20% al ahorro y 30% al disfrute responsable. Esta distribución permite vivir la temporada sin comprometer la estabilidad financiera con la llegada de 2026.

Este contenido se produjo con [Notebook LM], en un proceso de mentoría con la Red de Capacitadores en Herramientas Digitales, una iniciativa de Factual y Google News Initiative.