Conoce los días que habrá lluvias en Nuevo León tras la ola de calor
La ola de calor ha impactado intensamente a Nuevo León, con temperaturas que han superado los 45 °C en algunas zonas, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Este fenómeno, impulsado por un sistema de alta presión que reduce la nubosidad y aumenta la radiación solar, ha generado condiciones extremas en la región.
Sin embargo, se espera que la situación comience a cambiar con la llegada de la temporada de lluvias y ciclones tropicales.
¿Cuándo terminará la ola de calor en Nuevo León?
De acuerdo con Protección Civil de Nuevo León, la ola de calor se extenderá hasta el 19 de mayo, con temperaturas máximas que podrían alcanzar los 44 °C en algunos municipios.
A partir del 20 de mayo, se anticipa un descenso gradual en las temperaturas, coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvias en la región.
¿Qué se espera con el inicio de la temporada de lluvias?
La temporada de lluvias y ciclones tropicales en México comenzó oficialmente el 15 de mayo en el océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, extendiéndose hasta el 30 de noviembre.
Para Nuevo León, se pronostica un aumento en las precipitaciones a partir del 21 de mayo, con probabilidades de lluvia del 45% al 80%, lo que contribuirá a mitigar las altas temperaturas actuales.
¿Qué medidas se deben tomar ante esta transición climática?
La combinación de calor extremo y la llegada de lluvias puede generar riesgos adicionales, como inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Es importante que la población tome precauciones:
- Mantenerse informado: Seguir los pronósticos y alertas emitidos por el Servicio Meteorológico Nacional y Protección Civil.
- Evitar la exposición al sol: Especialmente entre las 11:00 y 16:00 horas, cuando la radiación solar es más intensa.
- Hidratación constante: Beber abundante agua y evitar bebidas alcohólicas o con cafeína.
- Preparar un plan de emergencia: Tener a la mano una mochila con suministros básicos y conocer las rutas de evacuación en caso de desastres naturales.
La transición de la ola de calor a la temporada de lluvias en Nuevo León representa un alivio ante las altas temperaturas, pero también implica nuevos desafíos.
Es fundamental que la ciudadanía permanezca alerta y adopte las medidas necesarias para proteger su salud y seguridad.