Fue una preparación muy estresante y algo difícil, pero me fue bien. Me tardé en responder el examen una hora y media”.
Su familia, pero sobre todo su abuela, fueron una pieza clave para que Melanie Sánchez obtuviera su pase a la Preparatoria 23 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ya que fueron su soporte para animarla a que se preparara previo al examen de admisión.
Mi abuela diariamente me ayudaba a levantarme a las cinco de la mañana. Siento que este pase a la preparatoria me lo merezco, porque me esforcé mucho. La preparación y el estudio los hice todos los días durante cuatro meses”.
Melanie Sánchez Cantú, quien finalizó su examen en dos horas, espera recibir de la UANL herramientas para expresarse, debatir y argumentar en público.
Y aunque aún no tiene definido bien qué profesión estudiará, piensa en algo relacionado con los idiomas o el turismo.