Mercaditos “secretos” de Nuevo León para encontrar tesoros de Navidad

En pleno arranque de la temporada decembrina, cientos de familias en Nuevo León buscan espacios donde encontrar adornos, regalos y antojitos sin recurrir a las grandes tiendas.

Para muchos, la respuesta está en los mercaditos tradicionales que, aunque poco conocidos fuera de sus colonias, se han convertido en auténticos tesoros locales.

¿Dónde se localizan estos mercaditos poco conocidos pero muy concurridos?

Los cinco mercados se ubican en puntos estratégicos del Área Metropolitana, abarcando avenidas principales y colonias tradicionales:

Guadalupe, San Nicolás, Monterrey y Apodaca concentran estas joyas urbanas.

La mayoría se despliega entre 10 y 15 cuadras, ideales para caminar sin prisa.

Cada uno cuenta con rutas accesibles, conexiones importantes y zonas ampliamente transitadas, lo que favorece la llegada de visitantes en busca de sorpresas navideñas.

¿Qué días y horarios son ideales para visitarlos en su máximo esplendor?

Todos los mercaditos operan en horario matutino, pero cada uno tiene su propio día fuerte:

• Lunes – Mercadito Nueva Almaguer (Guadalupe)

Sobre Av. Eloy Cavazos y Av. San Sebastián, frente al Walmart. Más de 15 cuadras sobre avenida.

• Martes – Mercadito Nicolás Bravo (San Nicolás)

En Calle Nuevo León y Av. Santo Domingo; se extiende por Sinaloa y Río Potosí. Entre 10 y 15 cuadras.

• Miércoles – Mercadito Unidad Modelo (Monterrey)

Desde Av. Tlatelolco hasta Luis M. Farías. Más de 15 cuadras pequeñas dentro de colonia.

• Jueves – Mercadito Morelos (Monterrey)

En Av. Nuevo México y Marea Alta, a 100 m de la Estación de Bomberos No. 3. Extensión de 10 a 15 cuadras.

• Viernes – Mercadito Hacienda Los Pinos (Apodaca)

En Calle Cruz Potenzada y Av. Cartagena. Abarca más de una colonia alrededor de la Iglesia Cristo Buen Pastor.

¿Qué tipo de “tesoros navideños” pueden encontrarse en estos recorridos?

Estos mercaditos destacan por su ambiente familiar y su mezcla de productos artesanales y tradicionales:

Adornos hechos a mano, nacimientos, esferas pintadas, velas y coronas navideñas.

Ropa invernal, juguetes económicos, postres caseros y antojitos regionales, ideales para un paseo mañanero.

En cada recorrido, los visitantes no solo encuentran  buenos precios, sino también el encanto de la compra local, donde la creatividad y la cercanía comunitaria hacen de cada puesto una sorpresa.