Este animal nativo de Nuevo León no hiberna; puede vivir en cerros, huertos y hasta zonas urbanas
En Nuevo León habita una especie sorprendente, capaz de adaptarse a múltiples entornos, desde montañas hasta zonas urbanas.
Se trata del zorro gris, un cánido nativo del continente americano que también forma parte esencial de la fauna del noreste mexicano. Su habilidad para trepar árboles y su dieta variada le permiten prosperar en entornos tan distintos como cerros, huertos o incluso calles de la ciudad.
A diferencia de otros mamíferos, el zorro gris no hiberna, lo que significa que permanece activo durante todo el año, incluso en los meses más fríos.
¿Cómo es el zorro gris y qué lo hace especial?
El zorro gris es de tamaño mediano, con pelaje gris oscuro o plateado en el dorso, rojizo en los costados y blanco en el vientre. Su cola es larga y espesa, y posee una franja negra distintiva a lo largo de la espalda.
Una de sus habilidades más notables es su capacidad para trepar árboles, lo que lo diferencia de otros cánidos y le ofrece ventajas como acceso a alimento y protección contra depredadores.
¿Dónde vive esta especie en Nuevo León?
Puede encontrarse en una gran variedad de hábitats del estado, incluyendo cerros, zonas boscosas, matorrales, huertos y hasta áreas urbanas como parques o barrios periféricos. Ejemplares han sido avistados en regiones naturales como el Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Su presencia en ambientes modificados por el ser humano demuestra su gran capacidad de adaptación.
¿Por qué es importante para el ecosistema?
El zorro gris cumple un rol ecológico clave, controla poblaciones de roedores, pequeños mamíferos e insectos, y también dispersa semillas al consumir frutos.
Su conservación es vital para mantener el equilibrio ecológico del estado. Es fundamental evitar la caza furtiva y proteger sus hábitats naturales, promoviendo la convivencia responsable, sobre todo en zonas urbanas donde puede cruzarse con personas o mascotas.