Este es el animal nativo de Nuevo León que pocos ven, pero todos temen encontrar en la sierra
En las alturas de la sierra de Nuevo León, donde el silencio de los bosques se mezcla con el murmullo del viento, habita una criatura tan temida como fascinante, el puma concolor.
Aunque su presencia suele pasar desapercibida, quienes conocen la región saben que está ahí, observando desde las sombras del matorral o entre las rocas, lejos del bullicio humano.
El puma, también llamado león de montaña o león americano, es uno de los depredadores más sigilosos y emblemáticos del continente.
¿Cómo es el puma y por qué es tan difícil de ver?
El puma posee un pelaje uniforme que varía entre dorado, grisáceo, rojizo o matices cafés, ideal para camuflarse en su entorno natural. Mide entre 2 y 2.3 metros de longitud, y los machos pueden pesar hasta 66 kilogramos.
Estos felinos son solitarios y prefieren evitar el contacto con humanos. Su actividad se concentra en las horas del amanecer y atardecer, momento en que salen a cazar venados u otras presas menores mediante emboscadas silenciosas y letales.
¿Dónde es común el avistamiento del puma en Nuevo León?
Los avistamientos de pumas en Nuevo León se registran con mayor frecuencia en la Sierra Madre Oriental, especialmente en áreas protegidas como el Parque Nacional Cumbres de Monterrey y zonas altas de la región sur del estado, como Galeana, Zaragoza y Aramberri.
Aunque no son comunes en áreas urbanas, han existido reportes ocasionales en las periferias de municipios rurales, lo que indica su necesidad de ampliar territorio ante la pérdida de hábitat.
¿Está en peligro el puma en la región?
Aunque no se considera en peligro de extinción en México, el puma enfrenta amenazas crecientes debido a la expansión urbana, la fragmentación de su hábitat y la caza ilegal. Su naturaleza esquiva lo protege en parte, pero su supervivencia depende del respeto hacia su entorno y de acciones de conservación.