Héroes del fuego en Nuevo León honran el Día del Combatiente Forestal
Cada 4 de mayo se conmemora el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, una fecha para reconocer a quienes arriesgan su vida para proteger ecosistemas enteros. En Nuevo León, la Brigada Fénix de Protección Civil representa un ejemplo de entrega, organización y vocación por el cuidado de la naturaleza.
¿Quiénes integran la Brigada Fénix de Protección Civil de Nuevo León?
Este grupo está conformado por hombres y mujeres con formación como paramédicos, bomberos estructurales y técnicos especializados, quienes comparten una pasión: salvaguardar las sierras, cerros y bosques del estado. Su trabajo va desde el monitoreo con tecnología, como drones y cámaras térmicas, hasta las labores más intensas en la línea directa del fuego.
¿Qué motiva a los brigadistas a enfrentarse al fuego?
Los integrantes de la Brigada Fénix encuentran en su labor una forma de crecimiento profesional y personal. Muchos de ellos llegaron con experiencia previa en cuerpos de emergencia y decidieron ampliar su especialización en el combate de incendios forestales. Otros se unieron movidos por el amor a la naturaleza y la vocación de servicio.
La preparación constante y las capacitaciones permiten que cada brigadista fortalezca sus habilidades, mejore sus técnicas de combate y aprenda a reducir riesgos. Su formación incluye conocimientos en logística, control de recursos humanos y materiales, y protocolos de seguridad para emergencias forestales de gran magnitud.
¿Cómo impactan emocionalmente estos incendios en los combatientes?
Cada incendio representa un desafío físico, mental y emocional para los brigadistas. Hay emergencias que marcan por su intensidad, duración o peligrosidad, como el incendio ocurrido en la Sierra de Santiago, que obligó a reubicar centros de mando y mantener labores ininterrumpidas durante semanas.
A pesar de las adversidades, los combatientes forestales resaltan el valor del trabajo en equipo, el compañerismo y la satisfacción de cuidar los entornos naturales. Para muchos, esta labor representa no solo un empleo, sino una causa de vida, donde cada incendio deja una enseñanza y refuerza su compromiso con el medio ambiente.
