Mónica Reyes combina su experiencia legal para tratar temas ambientales
Con una destacada carrera de más de 27 años dentro de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, Mónica Reyes se ha convertido en una figura clave en la protección de los derechos de las mujeres.
Hoy, su trayectoria toma un nuevo rumbo como fiscal interina especializada en materia ambiental, un cargo que asume con la misma pasión y compromiso que ha caracterizado su vida profesional.
En entrevista con Ady Cabriales para el programa POSTA Líderes, la fiscal compartió detalles de su historia personal, su entrega al servicio público y su nueva misión en el ámbito ambiental.
¿Quién es Mónica Reyes y cómo comenzó su carrera como fiscal?
Desde temprana edad, Mónica Reyes mostró un fuerte sentido de justicia. Nacida en un hogar donde los valores, el respeto y la empatía eran principios fundamentales, su vocación fue influenciada por la figura de su padre, un abogado litigante a quien acompañaba desde niña al despacho.
Esa cercanía con el Derecho la llevó a soñar con ejercer una carrera donde pudiera servir a los demás.
A los pocos años de ingresar a la universidad, comenzó a practicar en la Fiscalía del Estado, donde rápidamente descubrió su afinidad por temas de protección a la mujer.
Durante más de dos décadas, Mónica Reyes ha trabajado en casos sensibles de violencia de género, logrando integrar carpetas de investigación sólidas y acompañar a las víctimas a lo largo de sus procesos.
Esta experiencia no solo la ha consolidado como fiscal, sino como una aliada constante de las causas sociales y humanas.
¿Qué representa para Mónica Reyes su nuevo rol como fiscal ambiental?
El nombramiento como fiscal ambiental interina marca una nueva etapa en la carrera de Mónica Reyes, pero no una desconexión de su esencia.
Aunque se trata de un rubro distinto al que se ha dedicado por años, considera que la justicia tiene un mismo fundamento: servir a la sociedad y aplicar la ley con ética y responsabilidad.
En esta nueva función, se encarga de investigar delitos como incendios provocados, contaminación de cuerpos de agua, aire y suelo, así como el manejo inadecuado de residuos por parte de particulares o empresas.
Además de integrar expedientes y presentar pruebas ante los jueces, destaca que una de sus prioridades será trabajar en estrecha colaboración con las dependencias estatales, municipales y federales que tienen atribuciones en materia ambiental.
De igual forma, resaltó la necesidad de fortalecer la cultura de la denuncia ambiental, tanto a través de los CODE como de las plataformas digitales habilitadas por la Fiscalía.
¿Cómo combina Mónica Reyes su experiencia previa con la justicia ambiental?
Para Mónica Reyes, el derecho procesal penal es una herramienta que ha dominado durante años y que ahora aplica también en su labor como fiscal ambiental. Su estilo operativo, su conocimiento técnico y su sensibilidad como servidora pública son cualidades que han hecho posible una transición natural hacia esta nueva responsabilidad.
A pesar de la complejidad que implica atender dos cargos (uno enfocado en la protección de la mujer y otro en el cuidado del entorno), Mónica asegura que su día a día está lleno de energía y compromiso.
Inicia su jornada desde muy temprano, supervisando casos, coordinando equipos y manteniéndose cercana tanto a las víctimas como a las autoridades involucradas en cada investigación.
Entre los delitos ambientales que más afectan a Nuevo León, menciona:
- Incendios forestales o urbanos provocados por negligencia o intencionalidad
- Contaminación del agua con residuos industriales
- Aportación de contaminantes al aire, tanto por industria como por automotores
Su llamado final es a la ciudadanía: cuidar el medio ambiente también es un acto de justicia, y todos podemos participar desde la denuncia responsable hasta la adopción de mejores prácticas ambientales.