Nuevo León cierra filas; Contraloría insiste en cero impunidad
Durante su participación en la Glosa 2025 ante el Congreso local, la Contraloría Nuevo León, María Teresa Herrera Tello, dejó claro que en la administración estatal no hay margen para tolerar irregularidades.
La funcionaria destacó que la dependencia ha sostenido una política firme para que cada falta administrativa avance por un proceso técnico, transparente y con consecuencias reales.
En el último año, la Contraloría registró 463 sanciones por faltas administrativas no graves, lo que elevó a 1,165 el total acumulado durante la actual gestión. Las medidas emitidas abarcan desde suspensiones e inhabilitaciones hasta tres destituciones aplicadas a servidores públicos.
Adicionalmente, la Unidad Anticorrupción dictaminó 16 expedientes como faltas graves y los envió al Tribunal de Justicia Administrativa para su análisis y resolución.
La contralora resaltó que estos resultados van de la mano con la modernización tecnológica impulsada en la institución. La implementación de nuevos sistemas de control y monitoreo de auditorías ha permitido tener procesos más ordenados, trazables y libres de discrecionalidad, elevando así los estándares de revisión interna.
Incremento en las denuncias ciudadanas
Otro indicador que destacó fue el incremento notable en las denuncias ciudadanas. Con la ampliación de los medios para reportar irregularidades y el funcionamiento del portal Nuevo León Incorruptible, el volumen de casos pasó de 200 a mil 690.
De ellos, mil 469 ya cuentan con una conclusión, lo que representa una mayor participación de la población en la vigilancia del uso de los recursos públicos.
"La dependencia mantendrá esta línea de fortalecimiento institucional mediante la consolidación de plataformas digitales y la actualización permanente de los mecanismos de control", aseguró Herrera Tello.
Compromiso con la transparencia
Herrera Tello aseguró que la dependencia mantendrá esta línea de fortalecimiento institucional mediante la consolidación de plataformas digitales y la actualización permanente de los mecanismos de control, con el objetivo de reforzar la confianza pública y evitar cualquier espacio para la impunidad.
La Contraloría Nuevo León se posiciona así como un referente en la lucha contra la corrupción y la promoción de la transparencia en la gestión pública.