3 riesgos concretos de gobernar desde la polarización
¿Sabes cuál es el verdadero costo de gobernar desde la polarización? Te voy a contar 3 riesgos concretos.
La polarización puede parecer una estrategia brillante: defines ‘buenos’ y ‘malos’, movilizas a tu base y mantienes el poder encendido…
Pero desde la comunicación política, eso trae tres riesgos que tarde o temprano explotan.
Primer riesgo: gobiernas sólo para tu tribu.
Cuando todo se divide en ‘ellos contra nosotros’, el gobernante deja de escuchar a la otra mitad del país.
Eso rompe la idea de bien común y convierte cada política pública en un premio para unos… y un castigo para otros.
Segundo riesgo: se erosiona la confianza en las instituciones.
Congreso, prensa, jueces, oposiciones… todos se etiquetan como aliados o enemigos.
Cuando todo es sospechoso, la gente deja de creer en los árbitros, y sin árbitros… no hay partido justo.
Tercer riesgo: gobernabilidad de cristal.
Cualquier crisis —un error, una marcha, un escándalo— se convierte en guerra de bandos.
Y en lugar de negociar soluciones, todos se dedican a ganar la narrativa… y perder el futuro.
Después de más de 500 campañas en cuatro países, seis gobernadores en México y una visita a la Casa Blanca con Barack Obama, te lo puedo decir así: polarizar es fácil… gobernar dialogando es difícil, pero es lo único sostenible.
- Abramos el diálogo:
¿tú crees que hoy se está gobernando para todos… o sólo para una parte?
Déjamelo aquí abajo en los comentarios y usa el hashtag #DavidDorantes.
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Y recuerda… Todos los días se construye el éxito… y el error también.