Ernesto Chavana. Foto: POSTA.
Ni pies ni cabeza Chavana sentencia el fracaso del Tri ante Uruguay
El analista Ernesto Chavana compartió para POSTA Opinión una reflexión que resumió un fin de semana agitado: marchas, tensiones políticas y, por si fuera poco, un empate 0-0 entre México y Uruguay que desató el enojo de la afición en Torreón.
Más allá del marcador, el foco estuvo en el profundo malestar del público, que no perdonó el pobre desempeño del equipo dirigido por Javier “Vasco” Aguirre.
¿Por qué la afición de Torreón terminó abucheando a la Selección Mexicana?
El encuentro en la comarca Lagunera fue ríspido, cerrado y sin emociones. Para Chavana, el abucheo se explica por:
- Un nivel de juego “bastante bajo, bastante pobre”.
- Un entrenador que “no tiene el material humano y tampoco parece preparado”.
El público pagó un boleto esperando espectáculo y, en palabras del comentarista, lo mínimo que merece es corresponder desde la cancha. El empate sin ideas provocó una reacción natural: “está permitido abuchear como se aplaude cuando se ve una buena faena”, apuntó.
¿Qué dijo Raúl Jiménez y por qué generó más polémica?
Al finalizar el partido, Jiménez lamentó más el abucheo que el funcionamiento del equipo, insinuando que por eso llevan a la selección a jugar a Estados Unidos, donde “les perdonan todo”. Para Chavana, esta postura es equivocada porque evita asumir lo evidente:
- “Este equipo no tiene ni pies ni cabeza”.
- “Hay que hablar las cosas tal y como son”.
- El analista incluso afirmó que él también hubiera abucheado, no por falta de patriotismo, sino por exigir un mejor nivel de fútbol.
¿Qué otras polémicas marcaron el fin de semana deportivo?
Chavana también abordó dos temas adicionales que dieron de qué hablar:
Chiqui Drácula, exárbitro polémico, fue requerido por autoridades debido a una denuncia por violencia familiar, un episodio que —según el comentarista— deja mal a cualquier figura pública.
El caso de Marsi, el futbolista francés de Rayados, quien sigue sin brillar. Chavana bromeó sobre la posibilidad de que John Milton, famoso hipnotista, pudiera “despertarlo” para reencontrarse con el gol.
Entre abucheos, controversias y decepciones, el fin de semana dejó claro que la afición mexicana exige respuestas… y mejor fútbol.